Todos merecemos tener un espacio de trabajo en casa que se ajuste a la perfección a nuestras rutinas y necesidades. Por eso, veamos cómo hacerlo desde cero, desde trazar la disposición de los muebles hasta elegirlos e instalarlos.
Esto debe hacerse con cuidado, puesto que un espacio estrecho, oscuro o ruidoso creará distracciones, mismas que podrían afectar la calidad de nuestro trabajo.
En consecuencia, seleccionar un sitio apropiado y que también esté bien iluminado es de gran importancia al momento de preparar el espacio apropiado.
9 pasos para acondicionar un espacio de trabajo en casa
Transformemos una esquina de la sala o un pequeño cuarto en un lugar de estudio y trabajo que promueva la comodidad y la productividad. Vayamos paso a paso:
1. Definamos un sitio
Primero lo primero: elegir el sitio que se volverá nuestro nuevo espacio de trabajo en casa. Puede ser en nuestra propia habitación, un cuarto de servicio o una esquina de la sala, entre otros.
Procuremos que esté ventilado (busquemos que haya una ventana cerca, o al menos un minisplit), bien iluminado (si no puede ser luz natural, al menos una artificial con buen flujo luminoso), y con espacio suficiente para los muebles.
Ahondaremos en las dimensiones adecuadas en el siguiente punto.
2. Tomemos medidas
El espacio adecuado debería acomodar los siguientes elementos esenciales: un escritorio, un librero, una silla y hasta un organizador. Veremos cómo elegir cada uno más adelante.
Ahora, cabe resaltar la importancia de tener una cinta métrica o flexómetro de Stanley, a fin de que lo utilicemos para medir los m² disponibles en el espacio que sea definido.
Recordemos medir el ancho, el alto y largo en centímetros y luego anotarlos, pues deberemos compararlos con las dimensiones de los muebles que después nos interesen.
3. Decoremos con libreros y repisas
Pensemos, además, separar de alguna manera nuestro espacio de trabajo en casa de las otras áreas.
Por un lado, esto nos ayuda a “meternos” en la mentalidad de estudiar y trabajar, mientras que, por otro lado, nos aparta del ruido de la cocina o la sala y ayuda a evitar distracciones.
Teniendo esto presente, evaluemos la posibilidad de utilizar este divisor de melamina Berlín RTA de Diecsa como el límite o frontera entre nuestro lugar designado y el resto de la casa.
No solo sirve para delimitarlo, sino que también tiene tres repisas blancas en las cuales se pueden colocar libros, retratos, macetas y otros objetos decorativos.
Recordemos medir bien las dimensiones del espacio en que lo pondremos, recordando que tiene 186.3 cm de alto y 100 cm de ancho.
4. Hallemos el organizador indicado
Llegó el momento de seleccionar el mobiliario esencial.
Tengamos presente que existen muchos muebles útiles para un espacio de trabajo o de oficina, aunque hay que elegirlos dependiendo de nuestras necesidades. Veamos estos ejemplos:
- Alto y con entrepaños. Si ocupamos muchos libros de texto, útiles o materiales, entonces nos sería útil este organizador de Capelli color rustic oak, que se cierra como un clóset normal y aparte ofrece cinco entrepaños en donde colocar nuestras pertenencias. Eso sí, no olvidemos que mide 180 cm de alto.
- Archivero para papeleo. ¿Manejamos muchos documentos en papel? Procuremos guardarlos dentro de este archivero de Tammex, que está soldado en acero y por ello resulta particularmente resistente, sin mencionar que puede cerrarse con llave, a fin de que nadie acceda a tus papeles sin permiso.
- Plegable para herramientas. En cambio, si requerimos tener objetos a la mano en todo momento, tal como herramientas, cargadores o incluso mochilas, optemos por este organizador de Durex de tres repisas, capaz de plegarse y así ahorrarnos espacio. Aunado a esto, es un producto fácil de limpiar y ligero de transportar.
Ahora que ya estamos hablando de ahorrar espacio, no podemos dejar de lado la relevancia de elegir escritorios para home office que se ajusten a nuestras necesidades, y no sean más grandes de lo necesario.
5. Elijamos el escritorio según la actividad
Nuestro lugar de estudio o trabajo necesitará ser capaz de almacenar muchas cosas, pero con el propósito de que estas no acaben encimadas, descubramos las bondades de un escritorio como este.
El escritorio de Homemake no solo ofrece un espacio de trabajo de 120 cm de largo y 60 cm de ancho y una sólida estructura de metal negro que contrasta con la textura de la madera: también incluye 4 bastidores en donde podríamos colocar la laptop, nuestro celular, maletín u otros objetos personales.
Así tendremos uno de los escritorios para home office más robustos (pues no se deforma fácilmente y es resistente al óxido) y sencillos de ensamblar.
6. Designemos un lugar para libros y útiles
Si ya determinamos en donde colocaremos tanto el organizador y el librero como el escritorio, resta colocar un espacio extra de almacenamiento, que además tenga un rol decorativo.
Ejemplo de esto es la repisa doble de Capelli, elaborada en madera y con acabado foil. No olvidemos que cada repisa soporta hasta 10 kg de peso.
Ah, y lo mejor de todo es que es del mismo color que el divisor de melamina, ocasionando que combinará con este.
7. Revisemos las sillas para home office
¡Una de las elecciones de mayor importancia al acondicionar tu espacio de estudio!
Las sillas para home office deben ser duraderas y cómodas, sin cejar en calidad de color y diseño. Exploremos algunas opciones convenientes, sabiendo que todas son sillas con rueditas.
- Asiento acolchado y respaldo ergonómico. Esta silla nórdica de Homemake viene en un original color clavel azul, y nos hará sentir a gusto debido a su asiento lleno de esponja y su respaldo ergonómico, que se ajusta a la curva de la columna.
- Reposabrazos y ajuste de altura. Por supuesto, no puede faltar esta silla de oficina de Tamarindo, cuya altura puede ajustarse desde una palanca. Igualmente, presume de un asiento acolchado, aunque incluye el beneficio adicional de un par de reposabrazos.
- Reposacabezas y aguante. Este modelo tiene todo lo anterior y, adicionalmente, ofrece un cómodo reposacabezas. Aprovechemos que esta silla de oficina Mesh de Midtown Concept tolera hasta 120 kg de peso.
¿Cuál nos agrada más? Dado que tienen medidas semejantes, cabrán al lado de nuestro escritorio sin problemas.
8. Instalemos los focos/luminarias
Ahora bien, lo ideal es que coloquemos el sitio de estudio al lado de la ventana o debajo de un tragaluz, mas si no tenemos acceso a fuentes de luz natural, entonces recurramos a focos de luz LED con buena luminosidad.
Ejemplo de esto es el foco inteligente de WiZ, mismo que podemos programar a que se prenda/apague a la hora deseada, o activar tras pedírselo al asistente de voz.
Así, obtendremos un producto capaz de brillar en 16 millones de colores durante 25,000 horas, que atenuará su luz según la rutina que hayamos establecido de antemano.
9. Hagamos un croquis
Finalmente, ya que tenemos el espacio definido y hemos seleccionado el mobiliario, tracemos una suerte de mapa o croquis, en donde registremos en qué parte y en qué orientación irá el escritorio, hacia donde verá el librero, al lado de qué objeto estará el organizador, etc.
Es un paso esencial: después de preparar el área de trabajo y dejarla despejada, necesitaremos consultar este croquis para saber exactamente en dónde van nuestras cosas.
Estudiemos a gusto en casa
Tomemos el tiempo necesario para planificar esta remodelación, tomar las medidas de forma precisa, revisar el catálogo a nuestra disposición y revisar los beneficios de cada mueble y producto para oficina, con tal de crear un espacio de trabajo en casa genial, que dure muchos años y también sea útil a otros miembros de nuestra familia.