Una correcta iluminación es uno de los elementos claves para que un espacio sea funcional y adecuado a las actividades que ahí se realizan. Por tal motivo, tenemos que buscar el nivel y tipo de luz que necesitamos, pues no podemos integrar la misma iluminación en un cuarto de estudio y un dormitorio.
Cabe destacar que, en los espacios de estudio y trabajo, donde pasamos mucho tiempo, la iluminación juega un papel importante en nuestro rendimiento, estado de ánimo y en nuestra salud física y mental. De tal forma, la iluminación no solo es funcional para llevar a cabo dichas labores, sino que un nivel adecuado nos puede ayudar a trabajar de mejor forma. Al respecto, la luz idónea aumenta nuestra productividad, nos mantiene atentos y con buen ánimo.
Igualmente, un área de estudio bien iluminada nos permite concentrarnos mejor y, de esta manera, hacer nuestras actividades con el mayor enfoque posible para evitar errores. En este sentido, sin importar el tipo de actividad y labor que vamos a realizar en un área designada para el estudio o trabajo, tenemos que considerar ciertos aspectos esenciales para lograr una buena iluminación en el área de trabajo.
¿Qué debo tomar en cuenta sobre la iluminación para mi espacio de trabajo o estudio?
1. Aprovechar la luz natural
La luz natural es fundamental para un buen desempeño del cuerpo humano y su organismo. Se sabe que la luz natural ayuda a que nuestro proceso natural de ritmo circadiano responda correctamente, lo que nos permite tener una mayor energía durante las primeras horas del día.
Ahora bien, hay que considerar que la luz natural cambia totalmente según la temporada del año, por lo que en una zona podemos tener mayor o menor iluminación dependiendo de la orientación del inmueble. Por tanto, es recomendable buscar la entrada de luz natural para instalar el área de trabajo o estudio, iluminando principalmente con luz del sol y complementar con luz artificial pensando en aquellas situaciones donde no hay forma de aprovechar la natural.
De igual forma, debemos considerar ciertos factores en el espacio seleccionado para instalar el estudio o zona de trabajo. A continuación, enlistamos lo más importante:
Ubicación del escritorio
Es importante colocar el escritorio cerca de la ventana, ya sea de frente o al lado para que entre la luz la mayor parte del tiempo. Esto también es benéfico porque nos permite ver hacia el exterior, lo cual ayuda a generar un efecto psicológico de “escape” que podemos utilizar para descansar la mente al mirar al exterior y, cuando regresemos a nuestra actividad, tendremos un mejor enfoque que impactará en un mayor rendimiento.
Hay que evitar, a toda costa, colocarnos de espaldas a la ventana debido a que la luz que entre, creará reflejos en la computadora y, con nuestra silueta, haremos sombras en la zona donde vamos a trabajar. Esto es indispensable en toda actividad, pero aún más importante si trabajamos en diseño, arquitectura y aquellas labores donde se debe vigilar el más mínimo detalle.
Regular la entrada de luz
Ya hemos definido que, dependiendo de la orientación del lugar en que se va a trabajar y las ventanas, será la cantidad de luz que tendremos disponible. Sin embargo, hay que saber que, en las habitaciones con las ventanas orientadas al norte o sur, podemos obtener una luz más constante, lo que nos permite aprovecharla por más tiempo y tener menos sombra.
Por otro lado, debemos tomar en cuenta que, si en el espacio a utilizar tenemos distintas intensidades de la luz durante el día, podemos evitar los destellos de la iluminación más fuerte con persianas traslúcidas.
En caso de que la iluminación sea cambiante o existan diversas ventanas en la habitación, podemos aprovechar y colocar persianas duales para manipular la luz de distintas maneras. Este tipo de persianas, además de ayudarnos a decorar el espacio y renovarlo, también nos permite mantener la privacidad del área y regular la entrada de luz.
Comprendemos que, por los distintos factores enlistados, es posible que no tengamos acceso a la luz natural adecuada para el desarrollo de actividades escolares y laborales. Por esa razón, vamos a mencionar las recomendaciones con luz artificial en el siguiente apartado.
2. Iluminación con luz artificial
Se puede entender como luz artificial a toda aquella iluminación que proviene de fuentes creadas por el hombre y que es fácil de manipular en una infinidad de formas. En su mayoría, este tipo de luz se usa de manera general en las habitaciones, para transitar en los pasillos, para cocinar, comer, ver televisión, en los baños y en muchas actividades de la vida cotidiana.
No obstante, hay que destacar que la luz general que podemos encontrar en los espacios, no siempre es funcional para trabajar y realizar actividades escolares, de lectura, manualidades, escribir, dibujar y todo aquello que requiera un mayor enfoque o detalle.
En este punto, debemos recordar que la falta de una buena iluminación nos afecta en la salud. Sobre todo porque trabajar con poca luz, en actividades muy detalladas, implica un gran esfuerzo para nuestros ojos que puede derivar en problemas de visión o un severo dolor de cabeza.
De igual forma, estudiar o trabajar en un lugar poco iluminado nos hace sentir con menos energía y afecta directamente en nuestro ánimo, lo que incluso puede afectar nuestro interés en alguna actividad. Por ello, necesitamos implementar las fuentes de luz necesarias para el área de trabajo, considerando los siguientes consejos para lograrlo:
Utilizar luz blanca
La luz puede modificarse en cuanto a tonalidades, lo que se mide como temperatura de color mediante la escala de grados Kelvin, donde la tonalidad se torna más amarilla o rojiza cuando es menor la cantidad de grados y más blanca o azul en el caso contrario.
De esta manera, la luz amarilla, que se parece al atardecer, es mejor conocida como luz cálida, mientras que la luz blanca o azulada se conoce como luz fría. En medio de estas dos tonalidades, se encuentra la luz neutra o la luz de día.
Tomando en cuenta esto, debemos saber que la luz recomendada para áreas de estudio y trabajo es la luz fría blanca, sin llegar a un tono azul. Este tipo de iluminación nos permite mantener la concentración y estar alerta (o despiertos). Como muestra, la luz de los dispositivos electrónicos, que generalmente es fría tipo azul, nos afecta a la hora de dormir porque mantiene al cerebro despierto, motivo por el que se recomienda apagar o dejar de ver los aparatos una hora antes de dormir.
Entonces, a la hora de buscar lámparas e iluminación artificial para el área de estudio o trabajo, será importante buscar focos de luz blanca o fría. También podemos integrar focos inteligentes, que son un innovador producto con la alternativa de cambiar la temperatura del color al nivel que nos plazca, ya sea cálida, fría y hasta en tonos de colores para espacios multifuncionales, donde combinamos actividades laborales, de estudio, descanso u ocio.
Aprovechar la luz dirigida
En situaciones, necesitamos iluminar la zona de trabajo con una lámpara de escritorio que de preferencia tenga un brazo flexible para poder mover y dirigir la luz hacia el lugar que deseemos. En este punto, es vital que la luz no impacte a los ojos, sino que esté directa al área de interés por iluminar.
Complementar con luz difusa
Esta práctica ayuda a eliminar sombras muy definidas, generando una luz adecuada al espacio. La luz difusa o tenue se logra al integrar lámparas con pantalla, de tela tradicional. En el mismo sentido, existen lámparas inteligentes que incluyen una pantalla para proporcionar la luz difusa de forma constante.
Las lámparas de luz tenue son ideales para el área de estudio y trabajo, porque nos iluminan el espacio de una forma no invasiva. Además, se pueden complementar con la luz general del techo integrando luminarias que nos ayudan a crear este tipo de luz difusa.
En resumen, debemos recordar:
- Ubicar el escritorio a lado o frente a una ventana.
- Regular la intensidad de la luz solar con persianas.
- Utilizar luz fría o blanca.
- Evitar crear sombras.
- Usar una lámpara de escritorio flexible para iluminar directamente el área.
- No colocar fuentes de luz que den directamente a los ojos.
- Complementar con lámparas de mesa o de techo, con pantallas para obtener luz difusa.
En Home Depot, podemos encontrar diferentes productos de iluminación para disponer de un área de trabajo bien iluminada, utilizando distintas fuentes de luz artificial y aprovechando la luz natural para un mejor desempeño de nuestras actividades.