Quizás tenemos muchos tipos de plantas y vegetación en el jardín, y cada uno merece un cuidado especial para que crezca adecuadamente. Conscientes de esto, leamos más sobre los tipos de fertilizantes que se pueden encontrar y definamos varias buenas prácticas sobre su uso.
Tipos de fertilizantes para el jardín
Los fertilizantes se pueden dividir en función de la vegetación, aunque también hallaremos alternativas que protegerán nuestro jardín durante diferentes temporadas.
1. Fertilizante para raíces
Acá comienza todo. Estimular un crecimiento de raíces fuertes es invertir en un jardín que crece mejor y que se mantiene saludable. Por ello, evaluemos la posibilidad de conseguir uno de los tipos de fertilizantes más relevantes, por ejemplo, el enraizador de Magic Root.
Esto aumentará la fertilidad del suelo y la resistencia de las plantas, aparte de cuidar la flora microbiana existente.
Recomendaciones de uso
- Antes de usar, removamos la tierra donde lo pondremos.
- Apliquemos antes del otoño, pues el enraizador evitará que las raíces se desgasten o sequen debido a condiciones climáticas.
- Tengamos cuidado al usarlo y no lo vertamos en demasiada cantidad, con un par de cucharadas por metro cuadrado bastará.
¡Bien! Ya sentamos las bases para un jardín vigoroso, donde aquello que sembremos puede llegar a germinar de muy buena forma. Claro, recordemos aplicarlo en las épocas adecuadas.
2. Fertilizante para flores y árboles frutales
No puede faltar. Las flores y los árboles son las plantas que más dotan de belleza al jardín.
Podremos fomentar su crecimiento tanto en la tierra como en macetas si utilizamos el fertilizante inorgánico para plantas de Vigoro, compuesto por los 3 elementos esenciales de nutrición: nitrógeno, fósforo y potasio. Dicho eso, ¿cómo emplearlo de modo efectivo?
Recomendaciones de uso
- Ya que viene en forma granulada, apliquemoslo de forma extendida a través de la tierra.
- Habrá que utilizarlo cada 4 meses, procurando darle un riego abundante después de la primera aplicación.
- Pongámoslo cuando deseemos que los árboles se recuperen de alguna enfermedad o sequía y que las flores recuperen su color.
Estos breves consejos respecto al fertilizante para plantas nos servirán después. Por lo mientras, descubramos otros productos de utilidad.
3. Fertilizante para césped
Todo jardín merece lucir una gran extensión de césped verde y sano. Si queremos que el nuestro sea así, aprovechemos las ventajas del alimento para pasto de Nutrigarden, otro producto granulado e inorgánico que potenciará el desarrollo de todo tipo de pasto. Gracias a este, el pasto reverdecerá, se fortalecerá y seguirá creciendo.
Recomendaciones de uso
- La bolsa contiene 900 gramos de fertilizante, los cuales cubren un área de hasta 32 m². Si nuestro jardín es de menor o mayores dimensiones, recordemos ajustar la cantidad de abono vertido acorde a ello: 6 cucharadas por m².
- Eso sí, antes de aplicarlo, recortemos el pasto.
De acuerdo, ahora que estamos lidiando con el cuidado de vegetación a ras del suelo, reflexionemos sobre el proceso de siembra.
4. Fertilizante para orquídeas
Así es, ¡un fertilizante especializado en este tipo de flores! Esto se debe a que las orquídeas son muy susceptibles a los cambios en temperatura y son una flor muy delicada.
Esto marca la necesidad de productos como este fertilizante para orquídeas y violetas de Nutrigarden, que no solo propulsa su crecimiento, sino que hasta intensifica el color de sus pétalos.
Recomendaciones de uso
- Pongamos un poco en una sola de las orquídeas (si la tenemos plantada en maceta) hasta comprobar su eficacia.
- Ya que es 100% soluble, será capaz de hidratar de poco en poco la planta, pero no olvidemos brindar el riego correspondiente.
- Al igual que en los tipos de fertilizantes anteriores, procuremos remover la tierra un poco antes de verter.
Tengamos presente que junto con la aplicación de un fertilizante para potenciar su crecimiento, nuestras flores requieren de cuidados apropiados según sus características.
5. Abono para plantas de humus de lombriz
Tal como leemos, el abono humus de lombriz de Vita está hecho con materia orgánica, la cual resulta de mucha ayuda para una efectiva germinación. Si tenemos la meta de crear un huerto urbano, este fertilizante será nuestro principal aliado.
Aunado a esto, se distingue por ser de pH neutro y carecer de olor, lo que vuelve confortable su uso.
Recomendaciones de uso
- Su aplicación es muy fácil de realizar.
- Intentemos ponerlo primero sobre tierra de macetas, antes que la del jardín.
- Apliquemos poco en pallets o tierra suelta (ideal para germinación).
Realizar esto de manera adecuada fomentará un crecimiento óptimo en nuestras plantas, sobre todo si nos hemos propuesto cultivar nuestros propios vegetales.
6. Fertilizante de invierno
Este fertilizante para plantas es una alternativa orgánica de Organodel ideal para aplicarse durante el invierno.
Gracias a su composición de 60% humus (en total es un 85% de materia orgánica), los suelos se mantendrán fértiles y no se secarán o quemarán con las temperaturas extremas.
Recomendaciones de uso
- Tengamos presente que debe aplicarse dependiendo del tipo de planta a abonar y la extensión de la superficie en que se quiere aplicar.
- Dependiendo de los requerimientos de nuestras plantas, puede llegar a combinarse con algún otro abono. Pero es algo que debe analizarse con cuidado para evitar inconvenientes.
7. Fertilizante para sequías u otoño
En ese orden de ideas, veamos otro fertilizante a aplicar en las temporadas frías o secas. Nos referimos a la tierra preparada humedad prolongada de Nutrigarden, especializada en transmitir una humedad prolongada a las raíces y tierra de las plantas.
Por este motivo, nos conviene colocarlo en plantas de interior o exterior cuando en los periodos en que el clima sea más seco o en cuanto empiece el otoño.
Recomendaciones de uso
- Ya que mantiene las plantas hidratadas durante más tiempo, procuremos ponerlo justo en los últimos días de verano.
- No afecta la aeración de las raíces, sin embargo, veamos la opción de remover la tierra de todos modos para una mejor penetración.
Dicho eso, puesto que tenemos claro las diferentes alternativas de los tipos de fertilizantes en el mercado, resta elegir el más adecuado.
Hallemos el fertilizante para plantas ideal
Un consejo de uso crucial es la aplicación escalonada, que fomenta el aprendizaje de prueba y error.
Es decir, que en vez de comprar todos los fertilizantes de una vez, comencemos por el abono especializado en aquella vegetación que más lo necesite (por ejemplo, algún árbol que se esté secando o el césped recién plantado) y seleccionemos una sola sección.
Si tenemos tres árboles frutales, pongamos el abono en uno y esperemos un par de semanas hasta ver resultados. En caso de que los frutos hayan surgido de mejor color o el follaje luzca menos seco, comprobaremos que tuvimos éxito.
Entonces, una vez que estemos satisfechos con la labor del abono, procedamos a colocarlo en los árboles restantes.
Repitamos este proceso con la otra vegetación: abonar la mitad del jardín, solo cinco de nuestras diez macetas con flores o una sección pequeña del huerto urbano que hemos armado.
Esta aplicación escalonada vuelve más evidente el trabajo del fertilizante y nos ayuda a visualizar cómo se verá el jardín cuando realizamos un buen abonado total.
Entonces, una vez sepamos cuál es el fertilizante o abono para plantas que necesitamos, no tendremos problema en adquirirlo y aplicarlo según las necesidades que tengamos con las plantas del hogar.