¿Qué necesitas para que tus plantas crezcan de manera saludable? Básicamente son tres los elementos para que crezcan llenas de vida: el agua, el aire y la tierra. De estos tres, quizás el que causa mayores dolores de cabeza a todos los aficionados de la jardinería, y a uno que otro experto, es la tierra. O, en otras palabras, elegir el sustrato correcto para que las plantas estén llenas de vida y vigor.
¿Conoces los tipos de sustrato que hay y cuáles son los mejores de acuerdo con las características de tu pequeño huerto? No te preocupes si tienes pocos conocimientos en el tema, o nada en absoluto, eso te lo explicaremos con detalles a continuación.
¿Qué es el sustrato?
El sustrato es el medio por el que crecen y se desarrollan nuestras plantas. Cuando hablamos de sustrato, es importante mencionar que no se trata de cualquier tipo de “tierra”, ya que éste posee los nutrientes necesarios para que la planta puede estar llena de vida.
Las características comunes de este elemento de cultivo es que es ligero, poroso y tiene un balance adecuado de nutrientes. Cabe recalcar que los sustratos deben de estar libres de sustancias contaminantes y deben retener la humedad. En muchos casos, cuando nuestra planta tiene dificultad para crecer, se ha marchitado al cabo de pocos meses o ha muerto como resultado de haber sido trasplantada a una maceta, el problema puede residir en que no se ha utilizado el sustrato adecuado.
¿Cuáles son los tipos de sustrato?
1. Estiércol
Estos son los excrementos de algunos animales, principalmente de ganado bovino, aunque también se suele usar el de las aves como las gallinas (gallinaza) o incluso los murciélagos. Si se va a utilizar este tipo de elemento, es importante que los animales procedan de la ganadería ecológica porque en ocasiones el excremento puede contener elementos nocivos para la salud de las plantas.
Entre los mejores tipos de estiércol están los de la vaca, cerdo, cabra, oveja y paloma. El sustrato que vale oro, en este sentido, es el llamado guano, que proviene de la acumulación de excrementos de murciélago, aves marinas y focas, ya que contienen grandes cantidades de potasio, fósforo y nitrógeno.
2. Turba
La turba es la materia orgánica en descomposición que proviene de restos vegetales y cuyo proceso de degradación es lento. Las turbas rubias tienen un menor grado de descomposición, pero el contenido de materia orgánica es mayor; mientras las turbas negras tienen un menor contenido de materia orgánica, pero están más mineralizadas.
3. Fibra de coco
Este subproducto del coco se produce a partir de las fibras de la capa externa de este fruto. Es muy socorrido porque eleva la porosidad de la tierra. Usualmente se suele usar como complemento cuando se compran los sustratos comerciales.
4. Compost
El compost es el desecho orgánico proveniente de los restos de comida, la poda y la hojarasca.Es bastante ligero y aporta algunos de los nutrientes necesarios para el crecimiento de la planta. El compost es bastante sencillo de hacer y aplicar en el jardín.
5. Humus de lombriz
El humus de lombriz es el abono que procede de los excrementos de la lombriz. En este sentido, el excremento de la lombriz roja americana es muy apreciado por sus cualidades y nutrientes.
¿Cuáles son las características de un buen sustrato?
Retención de la humedad
La humedad del sustrato es lo que posibilita que las plantas dispongan de todos los nutrientes necesarios para realizar sus procesos metabólicos, como lo es la fotosíntesis. Para que se retenga la humedad adecuada, es necesario que la porosidad sea óptima.
Capilaridad
Cuando hablamos de capilaridad, nos referimos a la capacidad que tiene la planta para absorber y distribuir el alimento en todas las direcciones. Cuando el sustrato no tiene capilaridad, deja zonas secas en las raíces y la planta no podrá desarrollarse adecuadamente.
Aireación de la raíz
El aire transporta oxígeno y todos los seres vivos, incluidas las plantas, lo necesitan para un buen desarrollo.
Buen drenaje
Si no existe un buen drenaje en el sustrato, se corre el peligro de que la planta muera por falta de agua o se ahogue porque el agua la rebosa.
¿Por qué elegir bien el tipo de sustrato?
Algunas veces, y sin querer, provocamos problemas a partir de ciertas soluciones. Por ejemplo, es muy común que la hojarasca se use en el viverismo, pero puede representar un problema para los suelos porque pierden sus nutrientes. Con el tiempo, la hojarasca se compacta y al llegar las lluvias, la tierra queda desnuda y erosionada.
Por otra parte, cualquier tipo de sustrato no necesariamente va a servir para nuestro huerto o jardín. Es decir, para sembrar lechugas probablemente se requieren sustratos distintos que para la obtención de una cosecha de tomates. El sustrato se debe de adecuar a las necesidades de las plantas y de su estructura.
No obstante, no siempre se consiguen en el mercado sustratos de buena calidad y eso lo notamos cuando hay que mantener a la planta, sobre todo aquellas que tienen flor.
¿Has escuchado del sustrato peat moss?
Entre los sustratos más populares en los huertos está el peat moss, un musgo de las especies conocidas como turberas y que dependiendo de sus componentes varía en el color. Este sustrato puede variar en sus tonos: rubios, café o negro. Cada peat moss tendrá propiedades químicas y físicas distintas de acuerdo con esta coloración.
La gran ventaja del peat moss es que es fácil de manipular y por sus características también se puede mezclar con otros sustratos a fin de aumentar sus propiedades y obtener un mayor rendimiento en el cultivo.
Este material orgánico puede retener hasta 20 veces su peso seco en el agua. Además, cuenta con una buena retención de humedad, aproximadamente un 70% y un 20% de aireación. Es por esta razón que este es uno de los sustratos más usados, especialmente para cultivar frutas como la sandía o el melón.
Por lo general, puedes comprar comercialmente dos tipos de peat moss, el fino y el grueso. El primero es usado para hacer germinar las semillas, mientras el otro es pensado en las plantas que queremos que se desarrollen adecuadamente.
Uno de los mejores sustratos de peat moss que ofrece actualmente el mercado es el de Floramundo. Entre sus características importantes, podemos destacar que el musgo es importado de la región del Báltico, donde se encuentra precisamente la mejor calidad de este sustrato.
De la misma manera, se le ha incorporado fibra de coco proveniente de países como India y Sri Lanka. Además, el producto viene con la garantía de que está libre de plagas y otras enfermedades que puedan afectar nuestros cultivos.
Sin duda, el secreto de una buena cosecha está en el tipo de tierra que usamos y por eso debemos garantizarnos que estamos utilizando uno de buena calidad. La inversión por un sustrato de calidad superior valdrá la pena, pues mayor será el dinero que se tenga que gastar para reponer una cosecha perdida, sumando el esfuerzo en vano. Con estas sugerencias, el huerto de la casa brillará y estará lleno de vida.