Uno de los muebles clave para organizar todos los objetos que conforman nuestro hogar es un estante multiusos. Esto se debe a que podemos acomodarlo en cualquier lugar -cocina, sala, cochera, habitación-, y sacarle el máximo provecho a sus entrepaños.
No obstante, el material del cual esté hecho afectará el lugar en donde lo pongamos, por lo que antes de definir los usos que le daremos, habrá que definir qué tipo de estante multiusos nos conviene más.
Tipos de estante multiusos
Estos muebles se fabrican con el objetivo de resistir e incrementar la organización. Aun así, deberíamos tomar en cuenta si estará en exteriores o áreas con mucha humedad.
Estantes de madera
Hoy en día, muchos de los estantes multiusos no son fabricados con madera de manera tradicional, sino que son una mezcla de foil de alta resistencia y madera industrializada.
Se recomienda, pues, no tenerlos en exteriores como jardines, invernaderos o por albercas, para evitar el posible daño de la humedad.
Si buscamos algo más estético, que también sirva para decorar, esta es una buena opción.
Estantes de plástico
Por supuesto que, dependiendo del tipo de plástico, tendremos diferentes grados de resistencia, aunque suelen ser un poco más ligeros. Debido a ello, sería mejor colocar este tipo de muebles en áreas como sótanos o áticos, donde no haya tanto tránsito y exista la posibilidad de tirarlos. Aunque, colocarlos en las esquinas de habitaciones tampoco quedaría mal.
Este tipo de estantes son fáciles de mover y limpiar, además de que priorizan la durabilidad.
Estantes de metal
Cuando están hechos de acero inoxidable, por ejemplo, sabemos que tenerlos es una apuesta a largo plazo. Un estante multiusos de metal se caracteriza por su resistencia y capacidad de soportar diferentes condiciones climáticas como calor y humedad.
Además, también podrán resistir mucho peso, por lo que serían ideales para ámbito industriales (como fábricas o almacenes) o para colocar en nuestra propia despensa o taller.
Por otro lado, también hemos de diferenciar entre aquellos estantes que solamente cuentan con diferentes niveles “limpios”, fácilmente accesibles, y aquellos que son de puertas cerradas. Estos requerirán una acción más: jalar y empujar las manijas. Aunque también simbolizan un grado más de seguridad.
Para propósitos de este artículo les llamaremos estantes abiertos a los primeros y estantes cerrados a los segundos. La única diferencia es que los cerrados tienen una apariencia más de clóset/armario.
¿Cómo usar un estante multiusos?
1. Varios tipos de almacenamiento
¡No podía faltar! Si usamos un estante abierto de metal de 5 entrepaños, por ejemplo, tendríamos espacio de sobra para guardar aquellos alimentos de conserva, bebidas enlatadas, pan y bolsas de harina.
Por otro lado, en el entrepaño inferior podríamos almacenar servilletas, vajillas desechables, moldes para hacer pasteles, trapos, guantes y otros enseres necesarios para la cocina que necesitan estar a la mano.
Resultaría muy útil para la cocina, así como en espacios compartidos (oficina, taller), donde se necesite tener a la vista muchos objetos y acceder fácilmente a ellos.
2. Exposición de objetos
En este caso resultaría útil un estante multiusos de metal, que resistirá al movimiento ajetreado de la vida diaria alrededor. Colocarlo en la sala o en un pasillo hará destacar aún más los objetos que coloquemos sobre sus 5 entrepaños.
Retratos, macetas, letreros y cualquier tipo de arte luciría fenomenal sobre un estante multiusos, negro y resistente. A su vez, también serviría para organizar papeles y archivos en una oficina o consultorio, pues todo estaría a la vista sobre un sólido espacio.
Eso sí, cuidemos las dimensiones del espacio, por supuesto: este modelo mide 1.82 metros de altura.
3. Preparación para un cuarto de huéspedes
Pensémoslo, si tuviéramos un par de estantes de madera con tintes rústicos en el cuarto designado para huéspedes, y lo llenáramos de objetos necesarios, siempre estaríamos preparados para el momento en que tengan que quedarse las visitas.
Así, tendríamos listas las sábanas y edredones, pantuflas y almohadas, objetos de limpieza personal e incluso toallas -que no usemos nosotros y permanezcan ahí hasta que se necesite- en todo momento.
4. Decoración de sala
Conseguir estantes de plástico con el propósito de acomodarlos en las esquinas de la sala nos ayudará a conseguir dos cosas: organizar los objetos del espacio y, por otro lado, resaltar las decoraciones.
Podríamos poner en los entrepaños inferiores ciertas baratijas y juegos de mesa, así como algunas cobijas para amortiguar el frío. En los entrepaños de en medio, entonces, podrían ir las consolas de videojuegos, DVD de colección, o algunos libros para pasar el rato.
Finalmente, en los entrepaños superiores podríamos acomodar libros de fotografías para hojear, ceniceros en caso de que fumemos, o controles remotos.
Si deseamos priorizar la decoración, entonces usemos los entrepaños superiores para colocar nuestras figuras de vidrio o pinturas en portarretratos, ¡serán imperdibles!
5. Organizar productos de limpieza
Si instaláramos un estante abierto como este en nuestro baño, que cuenta con 3 entrepaños de gran altura, será ideal para apilar toallas unas sobre las otras, almacenar champús, cremas o acondicionadores de reserva, y hasta acomodar allí la pijama o ropa que nos pondremos después. Con un solo estante multiusos como este, podríamos organizar todo nuestro baño.
Por otro lado, si lo colocamos en nuestra área de lavado, podríamos poner nuestros detergentes y cápsulas en el entrepaño de en medio, con tal de que usemos el primer entrepaño como una superficie confiable y sólida para doblar ropa.
El entrepaño inferior, por último, podría acomodar los cestos de transporte de ropa o alguno de basura. Recordemos que si tenemos niños en casa que podrían acceder al área, podríamos optar por conseguir un estante de puertas cerradas, blanco y sencillo, que también cumpliría su propósito.
6. Separar la ropa en cuartos compartidos
En caso de que tengamos una pareja o de que nuestros familiares duerman en un mismo cuarto, si consiguiéramos un par de estantes de madera como estos -de cálido color nogal y 180 cm de altura– tendríamos un armario y cajones en un mismo espacio.
Un estante multiusos sería para nosotros; el otro para la persona con la que se comparta la habitación. Así cada quien administraría su espacio como quisiera y sería más fácil encontrar cosas en un mueble estético.
3 Tips de seguridad para los estantes multiusos
1. Vigilemos el peso
Diferentes tipos de estantes soportan un peso distinto. Por ejemplo, un estante de madera industrializada puede soportar cierta cantidad de peso, mientras que algunos estantes de metal aguantan más de 500 kg. Si sabemos qué almacenaremos, mejor consideremos aquel modelo que se acerque más a nuestras necesidades.
2. Verifiquemos las jaladeras de estantes cerrados
Retomando el punto de la seguridad de niños, cada estante multiusos cerrado trae en sus puertas unas jaladeras; a veces hechas de níquel. Si queremos agregarle un nivel más de seguridad, probemos a instalar seguros para niños o mover los estantes a lugares donde no tengan tan fácil acceso.
3. Procuremos definir los puntos de acceso
Procuremos siempre tener despejados los caminos/pasillos que llevan a los estantes, porque no sería bueno tener muchos de estos muebles unos al lado de otros y bloquear la visibilidad, así como vigilar que estén en balance, sin sobrecarga. Una buena disposición de los muebles nos ayudará con esto.
Un estante multiusos de calidad es tan útil como resistente. Nos ayudará a organizar, decorar y separar espacios en una oficina, taller, cochera, sala, despensa y habitación. Descubramos hoy cuál nos conviene más y aprovechemos todos sus beneficios.