Dentro de una vivienda, podemos encontrar diversas habitaciones donde realizamos actividades específicas, como preparar alimentos en la cocina, comer en el comedor, pasar tiempo en familia en la sala o dormir en una habitación. No obstante, hay espacios que se prestan para crear un área multifuncional, donde podamos llevar a cabo diferentes tareas o actividades sin necesidad de emplear muchas habitaciones o un gran espacio.
Consideraciones para tener un área multifuncional
En el mismo sentido, tenemos que tener en cuenta que hay situaciones donde realizamos tareas que requieren una distribución especial, ya sea porque en esas actividades se necesitan ciertas características para su ejecución o porque se realizan a distintas horas del día. Como ejemplo, la sala en las mañanas se puede convertir en gimnasio y el tiempo restante seguir siendo un lugar de encuentro. Otra área multifuncional puede ser una recámara, que en el día sea un espacio para tener clases y en las noches un lugar para descansar.
Ahora bien, debemos saber que los humanos necesitamos estructura y contar con “divisiones” que nos permitan separar, al menos mentalmente, los espacios físicos y las situaciones sociales. Esa fue una de las razones por las que al principio de la pandemia COVID-19 nos costó tanto adaptarnos al trabajo remoto o la escuela en casa.
Esto se explica porque, para realizar muchas de las actividades de nuestra rutina diaria teníamos que trasladarnos hasta un sitio específico, lo que nos funciona como una señal para tener una desconexión entre el lugar doméstico y la zona para llevar a cabo dichas labores.
Además, con la separación de espacios podemos definir horarios de inicio y termino de la actividad, lo que nos ayuda a regular la rutina y nuestros hábitos. Entonces, tanto para salir al trabajo, ir a la escuela o hacer compras, teníamos definido que íbamos a salir del hogar en un horario específico, lo que dejó de ocurrir al estar en confinamiento durante tanto tiempo.
Sin embargo, esto mismo lo podemos conseguir en casa con un área multifuncional, con el beneficio adicional de adaptar un espacio funcional para diferentes actividades, pues se puede adaptar la atmósfera del espacio según lo necesitemos.
¿Cómo se crea y organiza un área multifuncional?
1. En áreas abiertas
Las áreas grandes son un gran oportunidad para seccionar entre zonas y, de esta forma, crear los distintos espacios para la ejecución de diversas actividades. Generalmente, los inmuebles tipo Loft son donde más se aplican las configuraciones pensadas en las distintas secciones y las labores que se quieran realizar, ya que se puede integrar el mobiliario que se desee con la facilidad de no encontrar límites o paredes en la zona.
De igual forma, una habitación amplia de la casa puede funcionar para crear distintos ambientes y configurar los elementos requeridos para actividades en un área multifuncional. Para lograrlo, debemos considerar el colocar las divisiones que nos ayudarán a que el espacio funcione adecuadamente.
Para ello, las divisiones no tienen que implicar grandes y costosas renovaciones o hacer que el espacio se vea más pequeño, pues con algunos elementos móviles se pueden crear las secciones de manera temporal.
En este caso, podemos aplicar algunas de las siguientes ideas para dividir las zonas:
Colocar plantas de interior en jardineras o macetas individuales
Es bien conocido que tener plantas de interior nos aporta muchos beneficios, nos pueden ayudar con la acústica, especialmente cuando el área se utilizará por varias personas a la vez. También aportan para generar un ambiente tranquilo, que incluso puede potenciar nuestra productividad, y nos mantienen en contacto con la naturaleza.
Dentro de las opciones, podemos considerar macetas tipo jardinera o de forma rectangular son muy funcionales para seccionar, ya que abarcan un buen espacio y alargan la zona. También podemos integrar macetas colgantes con el fin de delimitar el espacio de abajo y la configuración del mobiliario.
Invertir en muebles organizadores
Esta es una excelente opción, porque además de dividir el espacio en un área multifuncional, podemos aprovechar los huecos o cajones que se integran en el mueble para almacenar objetos. Estos pueden fungir como un biombo en el vestidor y dejar un espacio delimitado.
Como recomendación, debemos elegir estantes abiertos para no encerrar demasiado el espacio o integrar muebles bajos, de diseño sólido. Asimismo, es importante mantener ordenado el estante con la colocación de cajas o gavetas, donde sea posible meter los objetos pequeños y medianos que se necesita tener al alcance en el espacio. Por ejemplo, en una sala, podemos tener en las cajas de accesorios para hacer ejercicio y las películas, discos de videojuegos, juegos de mesa, entre otros objetos.
Añadir piezas de mobiliario que tengan doble función
Un ejemplo muy común de los artículos que tienen doble función se da con los aparatos de ejercicio, donde por un lado es caminadora y por otro ofrece diferentes movimientos de resistencia. También hay muebles que tienen varias funciones que podemos aprovechar.
Redistribuir los muebles
Debemos mover los muebles para ver el espacio que tenemos disponible y, a partir de ahí, crear micro zonas. Como ejemplo, podemos voltear el sofá de la sala para que esté de espaldas al comedor o área de trabajo, así, cuando deseemos descansar en la sala, no veamos directamente hacia “el trabajo” y nos enfoquemos en relajarnos.
2. En áreas cerradas o pequeñas
Sin importar que el espacio disponible sea menor, es posible crear distintas secciones en áreas más pequeñas. El ejemplo más evidente de ello es un dormitorio que puede convertirse en un lugar de trabajo con la elección u orientación adecuada del mobiliario, teniendo una vista hacia alguna ventana y dando la espalda a la cama.
Cabe destacar que necesitamos una buena estructura para que el área multifuncional sea útil, creando el orden y la separación ideal para tener bienestar en el espacio. Además, debemos considerar que estos espacios no se tienen que dividir de manera invasiva, pues esto provoca que se vean más pequeños. En sí, el objetivo es dar la sensación de que nos encontramos en otro espacio aunque solo caminemos unos pocos pasos de un lugar a otro.
Por consiguiente, podemos seguir algunas ideas para crear distintas zonas, por ejemplo:
- Aprovechar el color: con bloques de color, se pueden crear ambientes diferentes del resto del espacio. Tenemos la opción de aprovechar las ideas más creativas que se nos ocurran y apoyarnos de colores que nos favorezcan. Algunos tipos de color nos pueden ayudar a relajarnos y así utilizarlos para zonas de descanso, mientras que otros pueden mantenernos proactivos para las zonas de trabajo.
- Colocar un tapete: el tapete es un excelente elemento para delimitar un área, pues crea un efecto visual por el cambio de texturas que nos ayuda a percibir de distinta manera un espacio. Además, se puede agregar un toque de color con este elemento.
- Usar luz para iluminar: también podemos añadir fuentes de luz para crear atmósferas distintas. Ahora existen focos inteligentes con los que tenemos miles de posibilidades de cambiar el color o tonalidad de la luz, adaptándola al ambiente que deseamos crear en el área multifuncional y a cómo nos queremos sentir según la actividad y hora del día. Agregar lámparas de escritorio o lámparas dimeables también nos permiten cambiar de luz cálida a fría, creando una iluminación complementaria a la que ya tenemos.
Sin duda, hacer estas pequeñas adecuaciones generará y renovará el ambiente para que lo disfrutemos en familia. En Home Depot, podemos encontrar un sinfín de productos útiles para la creación de áreas multifuncionales, donde, con distintas zonas, las actividades podrán ser más fluidas y ordenadas.