Es frecuente encontrar en la entrada de los hogares plantas adornando las puertas o ventanas, con lo cual se crea una estancia agradable y dé bienvenida a todas las visitas que entran. Sin duda, sus colores alegran el paso y con su aroma perfumas hasta la cocina. Pero, ¿sabías que esas plantas en tu jardín podrían crecer más y desarrollarse mejor, y después, ponerlas en macetas más grandes y devolverlas a su lugar?
Cuando una planta crece más de lo que su maceta puede permitir, sus raíces comienzan a dañarse, lo que complica su alimentación y su desarrollo. Por ello, debes trasplantar el cultivo de su contenedor, llevarlo a un lugar más amplio y con el espacio suficiente para desarrollarse de manera sana.
Qué hacer para trasplantar
Antes de trasplantar debes preparar la tierra que ocupará la planta que cambiarás de lugar. Para ello, riega con un poco de fertilizante líquido la tierra en la maceta uno o dos días antes de trasladar el cultivo a otro lujar.
Para el sustrato en tu jardín, debes mezclar un poco del mismo fertilizante un par de horas antes de llevar ahí a tu planta. Con ello llenarás de nutrientes el suelo y, también, airearás la tierra; labor indispensable para que tu siembra se desarrolle de la mejor manera.
Para esta tarea puedes ayudarte con una pala redonda, haz un orificio del tamaño de la maceta y con una pala espadón mango corto remueve la tierra para airearla.
De vuelta a la maceta
Con el paso del tiempo, tus plantas en el jardín crecerán, serán frondosas y estarán listas para regresar a una maceta más grande y adornar la entrada de tu hogar. Pon tierra nueva en la maceta, un poco de fertilizante y agrega agua. No dejes que se encharque, procura que la maceta tenga orificios que drenen el agua.
Posteriormente coloca la planta en su nuevo sitio, hazlo con una pala trasplantadora, llévala a la maceta con cuidado, procurando no trozar las raíces. Una vez que la deposites pon más tierra hasta cubrir todas las raíces.
Recuerda que en The Home Depot puedes encontrar lo que necesitas para trasplantar tu cultivo. Así se desarrollará y crecerá de la manera más sana para seguir adornando y llenando de vida tu hogar.