Es común que factores como la aparición de insectos, maleza, excesiva sombra, agua estancada, condiciones climáticas poco favorables e incluso la poda inadecuada impacten la salud del césped de tu jardín. Sin embargo, puedes regenerar el área afectada sembrando semillas para césped y obtener mejores resultados parchando posteriormente con pedazos de césped.
¿Qué necesitas?
- Pala
- Rastrillo para tierra
- Manguera
- Accesorio del rociador
- Aspersor
- Materia orgánica como composta o abono de estiércol en descomposición
- Semillas de césped
- Paja sin hierba
Paso 1
Prepara la tierra quitando las hierbas y el césped dañado. Para obtener mejores resultados, amplía el área aproximadamente 6 pulgadas más allá de donde está el problema. Prepara la tierra cuidadosamente, como lo harías si fueras a replantar césped nuevo. Remuévela a una profundidad de 6 pulgadas, quitando las raíces evidentes o rocas. Agrega algunas palas llenas de composta o abono de estiércol en descomposición y mézclalo bien con la tierra. Empareja con un rastrillo de tierra y luego comprime la tierra con tus manos.
Paso 2
Siembra las semillas a la tasa especificada en el paquete, esparciéndolas manualmente. Usa el rastrillo para cubrirlas con una capa delgada de tierra. Si el clima es especialmente caliente o seco, cubre las semillas con una ligera capa de paja sin hierbas. Los pedazos de pasto seco pueden ser una excelente opción.
Paso 3
Para mejores resultados, puedes parchar con pedazos de césped. Corta el pedazo de zacate para que se ajuste al tamaño y forma del parche, luego coloca un pedazo pequeño en el parche. Si el pedazo de césped parece más alto que el que está a su alrededor, excava y saca un poco de tierra del parche, emparéjala y vuelve a intentar.
Nota: La podadora arrancará los pedazos de pasto que estén muy altos. Asegúrate de que los pedazos de césped queden bien pegados unos con otros. Camina despacio sobre el área para asegurarte de que las raíces de los pedazos de césped estén en contacto con la tierra.
Paso 4
Es muy importante mantener húmedo el pasto parchado. Riega cuidadosamente las semillas nuevas con el accesorio de llovizna ligera del rociador o con un aspersor suave. Los pedazos de césped pueden tolerar un rociador más potente, pero ambos se necesitan mojar a una profundidad de 6 pulgadas el primer día y después se deben regar diario (o incluso, dos veces al día) hasta que queden bien establecidos.