La organización en el hogar es fundamental para llevar una vida estructurada y simple. Nos libera del estrés y nos da mayor tiempo libre, gracias a que nos permite encontrar diversos artículos de forma rápida y prolongar la limpieza de los espacios. Una solución si no contamos con suficientes áreas de almacenamiento es utilizar cajas de uso rudo, por lo que en esta ocasión se comparten algunas ideas para utilizarlas en nuestra vivienda.

¿Qué son las cajas de uso rudo?

Estas cajas se caracterizan por estar fabricadas con polipropileno, un plástico de alta durabilidad que resiste los fuertes impactos, la suciedad y las inclemencias del tiempo. En general, están conformadas con una tapa de cierre hermético, lo que evita que ingrese el polvo y la humedad, y las hay en variedad de tamaños. Encontramos cajas de uso rudo con capacidad de más de 50 L hasta algunos que superan los 120 L, ideales para todas las necesidades del hogar.

Además, hay modelos que tienen un diseño en color negro que las vuelve bastante discretas y perfectas para combinar con cualquier decoración. Para clasificar nuestros accesorios o artículos, solo es necesario elegir tapas de distintos colores o jugar con algunas etiquetas.

¿Cómo organizar nuestro hogar con cajas de uso rudo?

1. Debajo de la cama

El espacio libre debajo de la cama es un lugar estratégico si queremos ahorrar metros cuadrados. Es posible organizar zapatos, juguetes infantiles o pijamas de dormir, teniéndolos siempre al alcance sin saturar la imagen visual de la habitación. Afortunadamente, algunas cajas de uso rudo son bajas y alargadas, por lo que se deslizarán fácilmente por el piso.

También hay que preferir aquellas que cuentan con asas en los extremos para jalarlas de forma rápida, al igual que aquellas que tienen tapa rígida de cierre en dos partes y con apertura de libro. Esto las vuelve más prácticas para acceder al interior, siendo bastante cómodas en los dormitorios de los niños; ya que no deberán cargar tapas pesadas y les dará mayor autonomía.

2. En el clóset

Las cajas de uso rudo también funcionan como organizadores para closet. A pesar de que son voluminosas, las podemos colocar al fondo o debajo de los tubos -donde va colgada la ropa-. La idea es que nos ayuden a almacenar aquellas prendas que usamos poco o que están destinadas para otras temporadas. Por ejemplo, podemos guardar bufandas, guantes, suéteres, gorros o, incluso, algunos accesorios como cinturones o bolsos. También son prácticas para ropa pesada, como las chamarras o los vestidos de fiesta.

Lo importante es dejarlas al alcance y con la tapa libre para agilizar la búsqueda de accesorios y prendas. Aunque, si el espacio lo permite, también es posible colocar encima algunas canastas con calcetines o ropa interior, ya que no afectarán la estructura.

3. En el baño

Dado que son resistentes al agua, también son una excelente alternativa en la organización de nuestros baños. Podemos guardar las cajas de uso rudo debajo del lavabo o dentro de algún armario, resultando muy útiles para almacenar toallas y batas de recambio o, incluso, algunos productos de higiene personal, como jabones, rastrillos, cotonetes, pastas y cepillos de dientes, entre otros.

Y si también disponemos de un clóset en el pasillo, son muy prácticas para guardar sábanas o cobertores; así podremos tomar piezas limpias cada vez que lo necesitemos.

4. Parar herramientas de trabajo

Ya sea que disfrutemos armando artículos para el hogar (muebles, estanterías, marcos de cuadros, etc.), o haciendo reparaciones y renovaciones continuas, entonces es fundamental tener cajas de plástico uso rudo para guardar nuestras herramientas. Ahí podemos almacenar taladros, martillos, atornilladores, brochas o rodillos para pintar, y varios materiales o piezas, tales como pernos, conectores, restos de madera, cintas adhesivas, entre otros. La ventaja es que, al tener una estructura fuerte y sólida, las cajas se pueden apilar para aprovechar mejor el espacio.

5. Para las herramientas del jardín

Así como es posible almacenar herramientas de trabajo, también las podemos aprovechar para guardar nuestros artículos de jardinería. Ya sea que las dejemos en un garaje o en un armario ubicado al exterior, dispondremos de todo lo necesario para el cuidado de nuestras plantas.

Además, las cajas protegerán nuestras tijeras, palas y serruchos de la corrosión y el polvo, evitando su desgaste prematuro. De igual modo, podemos guardar botas, regaderas o algunos productos de aplicación común, como abono y fertilizantes, gracias a que su tapa hermética impide el paso de animales e insectos.

6. Actividades al exterior, deportes o ejercicio

Y si nos gusta salir a acampar, los deportes extremos o simplemente hacer ejercicio, está la opción de destinar algunas de nuestras cajas para guardar bolsas de dormir, termos de agua, cascos y rodilleras, o tapetes de yoga, pesas, ligas de estiramiento, entre otros artículos. También podemos dejarlas en el garaje, en el taller de trabajo o en el cuarto de lavado, en caso de tener disponible este tipo de lugares en nuestra casa.

7. En el área de lavandería

Otra buena idea de organización es usar cajas de plástico en el área de lavandería. De adquirir varias, nos ayudarán a clasificar la ropa sucia (blanca, negra y color), separar las prendas que vamos a planchar, dejar doblada la ropa limpia o usarlas para almacenar productos de lavado, como detergentes y cepillos. También son útiles para guardar pinzas, ganchos, franelas de limpieza, repuestos de escobas o cualquier otro artículo de limpieza del hogar.

8. Para los adornos festivos

Así como la ropa, las cajas de uso rudo nos ayudarán a conservar nuestros adornos navideños o del Día de Muertos hasta la siguiente celebración. Esto es muy importante si consideramos que, por ejemplo, las series de luces se dañan fácilmente, y las figuras suelen contener brillos o piezas muy pequeñas que pueden desprenderse. Frente a este panorama, las cajas nos ayudarán a proteger nuestros artículos de la humedad y de algunos animales, lo cual se puede reforzar si los envolvemos antes en papel o plástico.

Tips adicionales para organizar nuestro hogar con cajas de uso rudo

• Las etiquetas son básicas para clasificar todo tipo de objetos, especialmente si tenemos varias apiladas en un solo lugar. Usar papel de colores y un poco de cinta adhesiva será suficiente para determinar cuál es la caja de uso rudo de las sábanas, la de juguetes o la que contiene los productos de limpieza.
• Usar organizadores de cajas también es muy útil si queremos una mejor distribución y un óptimo aprovechamiento del espacio al interior. Estos ayudan a crear divisiones, por lo que tendremos áreas delimitadas para los martillos, los atornilladores y los clavos, por poner un ejemplo.
• Jugar con los tamaños de las cajas ayuda a crear efectos visuales atractivos. Esto es ideal si se van a utilizar para las habitaciones de los niños, además de elegir cajas en distintos colores. Saber donde va cada artículo (libros, muñecos, ropa, etc.) será de mucha utilidad.
• Si usamos las cajas como organizadores para closet, también podemos inclinarnos por las versiones más pequeñas. Además, resisten caídas o golpes inesperados, por lo que nuestros objetos estarán totalmente protegidos.

Estas ideas para usar cajas de plástico uso rudo nos permitirán tener nuestro hogar más despejado, ordenado y limpio. Además, todas nuestras herramientas, ropa o artículos generales estarán libres de polvo y humedad, pudiendo extender así su buen estado y vida útil.