Tener adornada e iluminada la casa para Navidad es el sueño de todos, ayuda a crear un ambiente de infinita felicidad y armonía, que envuelve a cada integrante de la familia. Sin embargo, la decoración requiere de varias precauciones por seguridad, si no queremos que la dicha se esfume a causa de un accidente.
Debido al uso abundante de conexiones eléctricas, velas y artículos frágiles, es importante realizar algunas acciones de seguridad, para reducir la probabilidad de cualquier daño.
Precauciones para el pino de Navidad
¿Artificial o natural?
Cualquiera de las dos opciones es válida, aunque requieren de atenciones distintas. Si elegimos un árbol artificial debemos seleccionar uno que sea resistente al fuego o no inflamable, esto evitará que el pino se incendie de forma rápida, dándonos tiempo para reaccionar. En caso de que sea natural, este debe estar lo más fresco posible, pues así habrá menos ramas rotas u hojas caídas, y reducirá el riesgo de incendio.
Para verificar su estado, el pino debe lucir verde, frondoso y tener un tronco pegajoso. Es necesario mantenerlo bien hidratado (de preferencia colocarlo dentro de un contenedor con agua) para que conserve su aspecto saludable por más tiempo. Además, hay que optar por sujetarlo con alambre a la base y entre las ramas, para prevenir caídas impetuosas.
Lejos de fuentes de calor y puertas
Durante la instalación, hay que priorizar espacios alejados de chimeneas, electrodomésticos, velas y calefactores, pues esto, además de aumentar la probabilidad de incendios, provoca que el árbol natural se marchite más rápido. Lo ideal es ubicarlo a 1.5 metros de distancia de dichos elementos para evitar cualquier riesgo. En caso de que el pino se seque con prontitud, es mejor que nos deshagamos de él de inmediato.
De igual modo, no debemos colocarlo cerca de áreas de acceso, ya que, en caso de una emergencia, es necesario tener los pasillos y salidas desbloqueadas para evacuar el lugar. El mejor sitio para ubicarlo en las esquinas o en paredes que estén despejadas de cualquier aparato eléctrico.
¿Qué hay con las luces y adornos lumínicos?
Revisar que todas las bombillas funcionen bien
Las series de luces pasan mucho tiempo guardadas, lo que aumenta la probabilidad de que el polvo o la humedad las afecte, si no están bien protegidas. Por tanto, es primordial, antes de enrollarlas en el árbol, revisar que todos los focos estén funcionando correctamente, con el fin de evitar cortocircuitos; incluso, hay que verificar que los cables no estén en mal estado (rotos, deshilachados o desgastados), y que las clavijas no estén oxidadas ni sueltas. Todo esto es clave para evitar el sobrecalentamiento.
Preferir tecnología LED
Además de ser más duraderas que las tradicionales, las luces LED son más seguras y ayudan a ahorrar energía. Esto último es un gran atractivo considerando que las luces y adornos navideños permanecen prendidos largo tiempo. Cabe destacar que son una buena alternativa de iluminación en relación con artículos como velas, ya que reducen los riesgos de provocar un incendio. Lo mejor es que están disponibles en diseños variados y solo es necesario contar con baterías.
Cuidar la ubicación y conexión de las extensiones (interior y exterior)
Otra clave que aumenta la seguridad para el hogar es colocar los cables y extensiones lejos de alfombras, cortinas y muebles, pues, de haber un cortocircuito, estos avivarán el fuego rápidamente. De igual modo, debemos evitar instalar series de luces sobre árboles metálicos.
Ahora bien, en caso de que decoremos jardines, terrazas o balcones, hay que elegir luces y adornos certificados para uso exterior o “al aire libre”, así serán resistentes a las inclemencias del tiempo. Para incrementar las precauciones, es preferible conectar las decoraciones en enchufes con conexión a tierra para prevenir choques eléctricos.
En cuanto a la instalación, nunca debemos fijar los cables con clavos o grapas, pues al perforar exista una mayor probabilidad de que sufran sobrecalentamientos. La solución es colgarlos en ganchos o clips que no impliquen atravesar la conexión eléctrica, sobre todo si los queremos ubicar en cercas, toldos u otra superficie al exterior.
Revisar la instalación eléctrica por seguridad
Estado de la toma de corriente
Pocas veces ponemos atención al aspecto de las tomas de corriente, pero es importante hacerlo antes de conectar cualquier cable o extensión. Si está zafada, rota o simplemente desgastada, lo mejor es sustituir la placa, así como revisar que el cableado interior esté en buen estado. Otras señales para identificar si es momento de darle mantenimiento, es un olor a quemado después de tener algún aparato conectado y prendido por mucho tiempo, o que haya un “falso contacto”.
Usar reguladores o multicontactos con supresor de picos
Si vamos a tener varios artículos enchufados, no pueden faltar los multicontactos, sin embargo, hay que elegir aquellos con supresor de picos para controlar las variaciones de energía. Estos suprimen los sobre voltajes y los manda a tierra antes de que llegue a alguno de los objetos o equipos conectados. Otra opción es usar reguladores; también se encargan de proteger los aparatos de los voltajes altos y bajos, y de la falta de suministro de energía eléctrica, dando algunos minutos de respaldo.
Atención al tomacorriente
Además del punto anterior, también es fundamental no sobrecargar el tomacorriente. Lo recomendado es conectar un máximo de 3 series de luces por cada uno. Por otro lado, si se usan extensiones eléctricas, estas no deben estar dañadas y es necesario que estén diseñadas para uso exterior, si las queramos colocar a la intemperie. En caso de tener niños, una opción es cubrir los cables con canaletas para evitar que entren en contacto con ellos.
Recomendaciones para los adornos
Elegir adornos seguros para niños
Los niños pequeños son los más curiosos cuando de adornos navideños se trata, por tanto, es normal que quieran jugar con ellos o incluso llevárselos a la boca. Para prevenir cualquier accidente, hay que evitar los colgantes y esferas frágiles, como las de cristal, y apostar por artículos de plástico, foam o tela. Igualmente, debemos alejar las piezas pequeñas o en forma de dulces, pues serán muy atractivas para ellos.
En el árbol, lo más práctico es colocar cualquier objeto de riesgo en la zona alta y, sobre todo, estar al tanto de que los niños no lo balanceen ni se sujeten de él para evitar que se desplome. Tampoco hay que permitir que se lleven las luces a la boca ni ningún adorno que pueda contener plomo, ya que pueden ocasionar una intoxicación.
Veladoras reales
Si además de las velas LED queremos seguir usando las tradicionales, entonces debemos colocarlas lejos del árbol de Navidad, muebles, cortinas o cualquier otro material que pueda generar un incendio. Además, hay que seleccionar aquellas que tengan un candelabro o recipiente donde pueda caer la cera derretida o, de ser posible, introducirlas en un contenedor de vidrio para añadir mayor seguridad en caso de que alguna se voltee por accidente.
Poro otro lado, hay que procurar mantenerlas separadas si vamos a colocar varias velas en un solo sitio (considerando al menos unos 8 cm entre sí), alejarlas de ventanas abiertas, tenerlas fuera del alcance de niños y mascotas, y asegurarnos de que la mecha esté erguida antes de encenderlas.
Otros consejos de seguridad para el hogar en Navidad
- Preferir proyectores para iluminar el hogar, por encima de figuras que requieran toma eléctrica.
- Usar guantes y lentes de protección cuando estemos colocando adornos de fibra de vidrio.
- Apagar las luces al dormir o salir de casa. Un temporizador hará que todo quede apagado en caso de distracción u olvido.
- Instalar detectores de humo y CO₂ para que nos alerten a tiempo ante cualquier riesgo de incendio.
- Contar con un extintor para cualquier emergencia y tener un plan de evacuación.
- Desechar cintas, papeles, bolsas y moños o mantenerlos lejos de velas y chimeneas.
- Evitar plantas, como el muérdago o el acebo, para no provocar intoxicaciones y preferir arreglos artificiales.
Con estas recomendaciones de seguridad podremos pasar una temporada navideña llena de alegría y con la tranquilidad de que todos nuestros seres queridos están protegidos.