¿Cómo organizar tu lavandería?
Tener la ropa limpia y en orden es una tarea que fácilmente puede complicarse, especialmente si en casa hay varios integrantes. Sin embargo, al igual que en cualquier habitación, el área de lavado también requiere que lo adaptemos para que sea funcional y cómodo, y podamos realizar nuestras actividades de forma práctica, por eso el saber cómo organizar la lavandería ayudará a hacer esta tarea del hogar mucho más práctica.
¿Por dónde empezar?
A menos que vivamos en una casa grande, este espacio suele ser reducido, por ello, es común que se convierta en un desorden. Para evitarlo, podemos hacer uso de organizadores y otros artículos que nos ayudarán a tener todo en su lugar.
Organizadores móviles
Mantener el área de lavandería despejada es necesario para lavar y planchar de forma cómoda y sin riesgo a manchar o ensuciar nuevamente nuestras prendas. Los organizadores con ruedas facilitan esta tarea, pues nos permiten organizar y trasladar la ropa que vamos finalizando a los dormitorios sin tener que realizar varios viajes.
Los encontramos de varios niveles, aunque para ahorrar tiempo y optimizar el espacio, recomendamos el uso de carritos de tres o más cajas y que estén hechos con materiales como el acero, para obtener mayor durabilidad y resistencia. También está el modelo para colgar ropa, el cual sirve para dejar las prendas secando dentro del hogar.
Cestos
Las labores de lavandería comienzan con la separación de la ropa sucia, ordenarlas por colores y telas nos permite hacer la correcta selección de productos y de lavado para que no se dañen. Los cestos son una alternativa para el manejo de nuestras prendas, pues los hay en diferentes tonos para agilizar la clasificación. También los podemos utilizar para depositar ropa húmeda, pues hay algunos con rejillas o telas transpirables.
Los cestos plegables son una alternativa para optimizar el espacio, ya que se doblan para guardarlos. Otra opción son los cestos de plástico, los cuales tienen ventanas para que circule el aire entre la ropa y no produzca malos olores. Hay diseños en forma de gaveta o circulares, útiles según nuestras necesidades de almacenaje. ¡No hay que olvidar colocar uno en el dormitorio para depositar la ropa en cuanto nos la quitemos!
Burro de planchar
Tenemos que utilizar un burro planchar que no ocupe mucho espacio y que se guarde fácilmente. De esta manera nos aseguraremos de que la zona de lavado esté bien equipada, pero sin reducir el área disponible. De igual modo, hay que elegir un modelo que sea resistente y cuide nuestras prendas. Un burro de planchar con resistencia a quemaduras, patas antideslizantes, que beneficie el flujo del vapor y sea ajustable mejorará considerablemente la realización de esta actividad.
Repisas en la pared
Si no queremos conseguir muebles grandes, podemos instalar repisas en las paredes, sobre todo arriba de la lavadora, pues es un área que solemos dejar libre. Servirán para colocar detergentes, jabones, esponjas, entre otros artículos que usamos para lavar. Para acceder rápido a ellos, se recomienda dejar cerca una escalera plegable. Lo mejor es aprovechar hacia lo alto para disponer de mayor superficie.
Soporte para pancha y burro
En caso de no tener un lugar específico para almacenar nuestro burro y plancha, existen ganchos para colgar la ropa que se pueden ubicar detrás de la puerta y ayudar a organizar tu lavandería. Esto nos ayudará a ahorrar espacio y a disponer de ellos de forma inmediata. Si necesitamos mayor seguridad para la plancha, hay modelos que incluyen bandas elásticas que la sujetan firmemente.
Cajas organizadoras
Son prácticas y nos permiten guardar múltiples objetos. Son ideales para almacenar pinzas, ganchos, cepillos, entre otros, y, además, las podemos colocar debajo de muebles altos, ahorrándonos espacio. Algunas tienen ventanas que nos ayuda a identificar qué es lo que hemos guardado.
Ganchos
En ningún área de lavado pueden faltar los ganchos para colgar la ropa. Deben ser antideslizantes de los hombros y en la barra de pantalones para que las prendas no caigan, y sólidos para que no se doblen. Además, hay de varios colores por si los queremos utilizar para organizar nuestro armario.
Estantes
En general se desordenan muy rápido, por lo que necesitamos un espacio donde, además de acceder a ellos de manera práctica, se mantengan organizados. Los estantes con puertas y repisas son una alternativa, si no queremos tener varios muebles y buscamos un lugar en donde tener todo almacenado. Hay que apostar por muebles altos para aprovechar la superficie hacia arriba. Los de madera son los más resistentes y los que van mejor con la decoración. También los podemos ocupar para guardar blancos o prendas de poco uso.
Si seleccionamos alguno de varios cajones hay que aprovechar para colocar el jabón en polvo, los suavizantes y el cloro en diferentes espacios, mientras que si solo incluye repisas el uso de cajas nos ayudará a mantenerlos separados. Así también evitaremos accidentes, como la aplicación equivocada de un producto. Hasta este punto seguro pensarás que organizar tu lavandería sería mucho más fácil con estos productos, ¿no? Aún así, puedes hacer mucho más en ese espacio del hogar.
Equipos funcionales
Afortunadamente la tecnología ha ido avanzando hasta ofrecernos lavadoras más completas. Ahora encontramos sistemas que incluyen lavado y secado, ideales para hogares que no tienen áreas donde ventilar la ropa. Sin duda integrar una de esas en nuestra casa y ubicarla en una esquina nos hará ahorrar suficiente espacio y realizar nuestra tarea de lavado con mayor eficiencia.
Tendedero sobre la lavadora
Si ya tenemos los organizadores con ruedas, pero aún necesitamos espacio para secar la ropa, poner un tendedero sobre la lavadora también servirá para hacerlo sin sacrificar metros cuadrados. Solo requerimos un rollo de cuerda resistente y tornillos para sujetarla de una pared a otra.
¡No hay que olvidar los rincones!
Ya sea para colocar repisas, cestos o ganchos, los rincones no deben pasarse por alto al organizar la lavandería. Sabiéndolos adaptar se convertirán en aleados para la optimización del espacio. Incluso podemos añadir una cortina para ocultarlo, si consideramos que luce un poco ajustado o amontonado.
¿Cómo hacer más fácil el lavado de ropa?
Ropa blanca y de colores
Como ya lo mencionamos, clasificar la ropa es importante si no queremos que se dañen. Hay que separar la oscura y de colores de la blanca para que no se tiña. También hay que identificar las prendas que requieren lavado en seco, con agua fría o productos especiales para no afectar su acabado y textura.
Revisar bolsas y cerrar botones
Dejar basura, dinero u objetos filosos en las bolsas de los pantalones y los suéteres puede hacer que se pinten o que se rasguen al entrar en la lavadora. Por ello, hay que vaciarlas previo al lavado, así como cerrar botones y zippers para evitar que se atoren en la maquina o con otras prendas.
Productos de prelavado
Las manchas de grasa, aceite o tinta son difíciles de eliminar, sin embargo, existen producto para aplicar antes del lavado que ayudan a suavizarlas para retirarla con mayor facilidad. Debemos dejarlas remojar por algunas horas y después colocarlas en la lavadora. Si las manchas son más sencillas no hay que perder tiempo en este paso, solo debemos aplicar detergentes antimanchas para esta tarea.
Reduce el planchado
Sin duda, hay prendas que se arrugan más que otras, pero existen algunas técnicas para reducir este efecto. Una vez que haya terminado el tiempo de secado, no hay que amontonar la ropa. Lo mejor es dejarla al aire libre, colgada o estirada, para que retome su forma original. En caso de que queden algunas marcas, podemos terminar de quitarlas con un aerosol antiarrugas.
Con estos consejos podrás organizar tu lavandería sin sacrificar espacio. Solo es necesario un poco de imaginación y conseguir los artículos correctos para volverlo funcional. Además, harán más rápido el lavado, gracias a que tendremos todos los productos a nuestro alcance.