Nuestros amigos de Naran Xadul nos compartieron unas increíbles ideas para trasformar el espacio de tus pequeños:
Una de las cosas que disfrutamos las mamás cuando esperamos a nuestros bebés es la decoración de su cuarto. En mi caso busqué colores que lo relajaran, una cuna que se convirtiera en cama en un futuro (así reduciría gastos jejeje), en fin, quería que hasta el bote de basura combinara… hasta que descubrí las habitaciones Montessori.
Al conocer este concepto, me di cuenta que la primera vez que decoré el cuarto de mi pequeño lo único que hacía era pensar en mí, en mis gustos y no en lo que realmente podría necesitar mi pequeño conforme fuera creciendo.
Así que decidí adoptar algunas ideas inspiradas en el método Montessori; son muy sencillas y te ayudan a crear un espacio donde el niño se siente libre, cómodo y seguro (que es algo que siempre nos preocupa). ¡Te las comparto, sé que te encantarán como a mí!
1. Busca una cama a ras del piso
Las camas Montessori van a ras del suelo, son muy bajitas, para que tu hijo adquiera una autonomía de su sueño, es decir, que ellos decidan cuándo dormir y cuándo despertar para jugar; sin que tu vayas a acostarlo o levantarlo.
Al estar tan cerca del piso evitarás ponerle barrotes porque no corren el riesgo de caerse ni de lastimarse, e incluso, tendrán gran visibilidad de todo su entorno. El cambio a este tipo de cama lo tiene que decidir el pequeño, ya sea para descansar, para dormir una siesta o leer cuentos, hasta que pase todas las noches en ella sin despertar. Lo importante de esto es NO OBLIGARLO.
El objetivo clave de este tipo de camas es fomentar la independencia del niño, que pueda moverse libremente por su cama y su cuarto; prácticamente es sentirse seguro en el espacio, y por ende, tiene mucho mayor control de su propio cuerpo; él entiende qué puede hacer y qué no puede hacer, para dónde se puede mover y para dónde no.
Lo mejor de todo es que puedes hacerla tú misma. Es muy fácil (te lo garantizo) yo misma hice la cama de mi pequeño. El primer paso es pensar en las medidas que tendrá la cama (te paso un ejemplo en la foto), una vez que las tuve, fui a Home Depot a comprar las maderas (llamadas polines) y ahí mismo pedí que me las cortaran a la medida.
Necesitas 15 piezas para armar la cama con las siguientes medidas:
- 5 polines de 192cm
- 2 polines de 102cm
- 2 polines de 86cm, uno de sus lados debe tener un corte a 20 grados para unirlo con el polín de 140 (ve foto)
- 2 polines de 79cm, uno de sus lados debe tener un corte a 20 grados para unirlo con el polín de 140 (ve foto)
- 4 polines de 140cm, una cara debe tener un corte a 20 grados para unirlo con los polines de 79 o 86cm
Al llegar a casa lijé los polines y apliqué dos capas de sellador. Perforé las orillas con una broca de manita, le puse pegamento blanco y coloqué trocitos de madera llamados macho y hembra; además aseguré las esquinas con tornillos. Fui uniendo todas las maderas conforme a la imagen superior, y al final coloqué pegamento blanco en cada unión (así reforzaba todo).
2. Coloca tapetes o alfombras acolchonadas debajo de la cama
Te ayudarán a mantener caliente la habitación y evitará que tu hijo gatee o camine en el suelo frío.
3. Pinta con colores neutros
Los tonos que utilices para pintar las paredes deben fomentar la relajación como el paja, blanco, beige o colores pastel.
4. Elige un área de lectura
Coloca algunas repisas para que pongas encima libros que sean atractivos para los niños, y que estén al alcance del pequeño, para que él elija sin problemas.
5. Cuelga un espejo en la pared (a lado de la cama)
De preferencia que sea de material acrílico (para que no se rompa). De esta manera puede ver sus movimientos, conocer su cuerpo, etc.
6. Olvídate de llenarlo de juguetes, es mejor menos que más
Tener pocos juguetes y que estén a su altura, le permite elegir con qué quiere jugar, le permite ver dónde están las cosas y dónde tiene que volver a ponerlos. Es enseñarles un orden de forma intuitiva.
Si hay pocas cosas y sabe en dónde están es más fácil que sean ordenados. La idea es que el niño desarrolle un orden externo para generar un orden interno.
Además, cada juguete debe fomentar la imaginación, así aprenderá a crear historias desde muy pequeño. También deben ser complementarios a su educación, así que olvídate del “montón de juguetes” y dale los que realmente le ayuden.
Organízalo mejor usando Estantes y Cajas.
7. Coloca cajoneras, estantes bajos y un perchero
De preferencia que los muebles sean de tamaño infantil. La idea es que tengan todo a su alcance, desde su ropa, libros, juguetes, etc. Es decir, que vean todo lo que tiene.
En el caso del perchero, éste le ayudará a que coloque la ropa que quiera ponerse ese día, lo cual aprenderá a tomar decisiones desde pequeño.
Encuentra aquí el perchero que yo utilice
8. Iluminación adecuada
La habitación debe tener buena luz (preferentemente natural) o lámparas que iluminen por completo todo el cuarto.
En pocas palabras, los cuartos Montessori son espacios con buena iluminación, ordenados y con muebles elaborados con materiales amigables para los niños.
Estas ideas son sólo un paso para que su cuarto se convierta en su lugar favorito de tu pequeño (te lo garantizo por experiencia propia) porque podrá explorar, echar a volar su imaginación para crear las historias y experiencias más grandiosas, sin que corra el riesgo de lastimarse o sufrir algún peligro.