Cambiar el color de las paredes de tu hogar puede cambiar por completo el aspecto de tu casa notablemente. Pintar una pared puede parecer fácil, pero si quieres pintar de una manera eficiente logrando excelentes resultados, no te pierdas los siguientes consejos para hacerlo como todo un profesional.

Preparación de la superficie

En paredes nuevas, antes que nada tendrás que quitar todas las imperfecciones con una espátula y después aplicarle una mano de base, en especial si planeas pintar sobre colores con más brillo o más oscuros. Nunca lijes tus paredes si son de yeso y no están pintadas, ya que esto causaría que se resalten los rayones ocasionados por la lija al momento de pintar, y serán muy difíciles de quitar.

Si tu pared ya ha sido pintada y tiene muchas capas de mala calidad o con ampollas formadas por la humedad, tendrás que quitarlas con la espátula.

Asegúrate de que tu pared esté libre de polvo y suciedad con un trapo húmedo.

¡Advertencia! Si sospechas que tus paredes pueden estar pintadas con material a base de plomo, usa un respirador y limpia cuidadosamente con una aspiradora con filtro de partículas de aire de alta eficiencia, o bien contrata a profesionales para removerla de manera segura.

Pintando tu pared

1. Comienza por verter cuidadosamente la mezcla de pintura en una cubeta sumergiendo en ella una brocha de nailon o poliéster de buena calidad con un ancho de 2” a 2 1/2”.

Tip: Cuando uses más de un galón de pintura, combina los contenedores para obtener una mejor uniformidad en el color.

2. Con tu brocha, delimita el perímetro de la pared pintándolo. Inicia desde una esquina superior y continúa a lo largo del techo, baja por las esquinas laterales y pinta por encima de los zócalos.

Tip: Para evitar que la pintura gotee, retira el exceso pasando la brocha por la pared interna de la cubeta.

3. Vierte la pintura en una bandeja y pasa el rodillo por ella hasta que esté totalmente lleno de pintura. Usa una esponja de rodillo de 3/8” a ½” para obtener una textura ligera y una esponja de ½” a 1” para una textura más pesada.

Tip: Si vas a pintar áreas más grandes, considera usar una cubeta de pintura y una rejilla para cubeta.

 

4. Empieza por una sección en una esquina superior del área de la pared y pinta en forma de “W” con el rodillo.

Tip: Para una aplicación uniforme, comienza a pintar a una distancia aproximada de 10 cm de la sección delimitada.

5. Pinta la siguiente sección  que se encuentra justo debajo de la anterior, formando una columna desde el techo hasta el piso.

Tip: Para mezclar las secciones y garantizar un acabado parejo, pasa el rodillo ligeramente por el área recién pintada.

6. Repite el proceso de formar columnas y mezcla todas las secciones hasta completar tu pared.

Tip: Para lograr resultado óptimos en la calidad y el acabado del color, aplica una segunda capa.

 

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