Para que empecemos el año con los mejores ánimos, nos hemos decidido a descubrir cómo mantener una casa organizada. Claro, dependerá de reflexionar sobre nuestros hábitos y modificarlos en caso de que sea necesario, pero también de tener los enseres y muebles precisos. ¡Descubramos varios consejos aquí!
¿Cómo mantener una casa organizada?
1. Hagamos un breve inventario
Sabemos que es difícil realizar uno por completo, puesto que seguramente hay muchas cosas en nuestro hogar; contar y reconocer la función de todas sería muy tardado. Pero, con solo abrir los cajones e inspeccionar en armarios y bodega podríamos darnos una idea.
Aparte de eso, pensemos en aquellos objetos que siempre se nos complica tanto acomodar como ubicar, como mochilas, llaves o incluso pantuflas.
Por otro lado, la alacena y todos los productos alimenticios suelen resultar complicados de enlistar, así que podríamos ayudarnos de un estante de 5 niveles Husky. Sostendrá lo que le pongamos encima: sus repisas de acero pueden sostener más de 400 kg. Usarla facilitaría nuestro acceso a los productos, así como su posterior inventariado.
2. Tengamos todo a la vista
El principal problema con áticos, sótanos o bodegas es que allí guardamos todo lo que no necesitamos por el momento y las cosas se van acumulando, poco a poco.
Necesitaremos implementar métodos de organización que nos vuelvan menos olvidadizos; y eso se obtiene al tener un claro orden mental o, incluso, conseguir un set de organizadores para cajones. Todo irá en pequeñas cajas de plástico descubiertas que podremos poner sobre la mesa o dentro de un cajón.
3. Escojamos los muebles indicados
Pensemos más allá de los muebles tradicionales. Por ejemplo, los armarios cerrados almacenan muy bien la ropa, pero si deseamos disminuir las cosas extraviadas, podríamos probar este clóset tubular de HDX, cuyos 5 estantes de rejilla y dos varillas están totalmente expuestos; lo que facilita el acomodo de objetos e incluso su posterior localización.
4. Creemos un sistema
Vamos por secciones. Podríamos conseguir muebles semejantes destinados a cada área crucial (como el baño o la cocina), teniendo en mente en qué parte de ese mueble se guarda qué cosa.
Pensemos que con este organizador multiusos de Capelli de 1.80 m se definiría que en el entrepaño superior se guardan toallas, en los intermedios productos de baño, en el inferior pantuflas y tapetes. La misma estrategia puede funcionar para otras áreas de la casa.
5. Destinemos un mueble a una actividad o momento del día específicos
Reflexionemos sobre nuestra rutina diaria y cuáles objetos utilizamos a cada momento. Por ejemplo, necesitaríamos un cepillo que desenrede el cabello después del baño, una bata, una muda de ropa; así como un desodorante.
Tener todos estos objetos visibles en el mismo estante danés de Playcon, cuyas 5 repisas van volviéndose más angostas al subir, también nos ayudaría a priorizar. Consideremos poner aquello necesario para la noche hasta abajo, y aquellos objetos necesarios en la mañana en el entrepaño superior. De este modo, iríamos usando los objetos en una secuencia clara (de abajo hacia arriba), y podremos ahorrar tiempo de buscar cada cosa.
5 ejemplos de cajas organizadoras
Ahora bien, es posible que no tengamos la inversión o el espacio para traer muebles nuevos con una gran capacidad. Si ese es el caso, entonces veamos opciones de organizadores de plástico.
- 100 L en un mismo lugar. Esta caja de plástico de Sterilite nos permitirá almacenar maquillaje, zapatos, electrónicos que ya no utilizamos y, por supuesto, libros o papeles. Lo mejor es que, debido a que el plástico del cual está fabricado es translúcido, podremos tener todo a la vista; con tal de sacarlo sin apuros después. Igualmente, sería viable tener una por habitación, así como una torre de ellas en el taller o la oficina; pues allí suelen guardarse más cosas.
- No olvidemos las cosas pequeñas. Esta caja de plástico rosa tiene capacidad para 5.7 L, aspecto que le permitirá guardar dentro cosas pequeñas que necesitan estar visibles, como cables, cargadores, zapatos e incluso juguetes coleccionables. Depende de nosotros dónde ponerla. Sus dimensiones de 12 cm de alto por 34 de alto, no obstante, permitirán que la coloquemos debajo de una mesa o encima de un librero, ¡este es uno de los organizadores de plástico que conviene estar a plena vista!
- Transportar las cajas también es necesario. El mismo problema de las bodegas puede suceder si guardamos muchos objetos en cajas y luego las amontonamos unas sobre otras. Luego, nos dará pereza levantarlas y moverlas. Para impedir esto, procuremos que nuestras cajas organizadoras sean fáciles de transportar. Ese es el caso de esta caja Forza de polipropileno; tan resistente como profunda (32 cm de alto y 63 cm de ancho). Es tan gris como discreta; funcionará mejor en espacios cerrados que como decoración.
- Consideremos una cajonera sencilla. Tres cajones en un mismo bloque de plástico: eso es lo que ofrece esta cajonera de plástico Sterilite. Podemos almacenar lo que sea en sus tres cajones apilados (de modo que se crea una pequeña torre), tal como herramientas para el taller, controles remotos o juguetes de la mascota. Es blanca y de diseño simple, aunque debemos resaltar su alta resistencia. Además, mantiene lejos al polvo y los insectos, volviéndose así uno de los organizadores de plástico más prácticos.
- Una torre para la sala. Siguiendo la línea de cajoneras que se apilan hasta formar una torre, estos 3 cajones de plástico cumplen la misma función. Aunado a eso, son de un diseño de tiras café, estilo canasta, que genera un efecto visual bastante estético; además de que son fáciles de abrir y cerrar (no se atascará por el peso). Su asa nos facilitará el transporte. Mencionábamos que se acomodan a la sala: incluso podríamos usarlos como decoración, al ponerles una manta o maceta encima. Eso sí, nada nos impide instalarlos en otro lado.
¿Cómo aprovechar las cajas organizadoras?
Antes de comprar estos útiles muebles y cajas organizadoras, leamos sobre varios hábitos que nos auxiliarán al sacarle provecho. Porque, pensémoslo: ¿cómo mantener una casa organizada si nuestra mente no lo está?
- Enlistar y priorizar. Este es un principio fundamental que nos ayudará a desarrollar una nueva rutina. Básicamente, la idea es catalogar nuestros objetos según su uso y qué tan indispensables son. Ropa interior o productos de higiene personal, por ejemplo, son vitales; en consecuencia, destinarles un cajón especial para no perderlos es lógico. Hagamos una lista donde, de manera jerárquica, señalemos qué objetos son más importantes en nuestro día a día.
- Consigamos de diferentes colores. Al menos con el propósito de dividirlas unas de las otras; en el sentido de que tendremos organizadores de plástico para la cocina, despensa, baño o habitación. Esta es una medida adicional, pues lo relevante es tener cada caja en un lugar designado y no moverla de allí.
- ¿A qué área pertenecen? Cada objeto vital pertenece a un área específica de la casa. La pijama al dormitorio, la computadora a la oficina, el jabón el baño, etc. Hay excepciones, como tazas o celulares que llevamos de un cuarto a otro. Lo que necesitamos hacer es dejar aquellas cosas a los cuartos donde pertenecen y guardarlas en las cajas organizadoras apenas las dejemos de usar, para siempre saber dónde encontrarlas.
Al final del día, el secreto de cómo mantener una casa organizada es establecer un orden que se acople con nuestra rutina, luego enlistar y priorizar aquellos objetos necesarios para nuestra vida. Las cajas organizadoras podremos irlas comprando una a una.