Saber elegir el calentador adecuado es de gran ayuda para disfrutar de los beneficios de uno que se adapte a tus necesidades. En ese sentido, ¿cuáles son las ventajas que podrías obtener al instalar un calentador de depósito eléctrico?
Quizá sea el indicado para tu baño. Pero primero, revisa sus diferentes características y entiende cuál puede ser la opción más adecuada.
¿Cómo se diferencia de otros tipos de calentadores?
Vale resaltar primero sus diferencias con otros tipos de calentadores.
Por ejemplo: los calentadores de gas necesitan de una chispa que encienda una llama, misma que va calentando el agua que fluye dentro de un serpentín. Este serpentín se conecta a las tuberías, logrando así que el agua surja por su punto de salida.
En cambio, los calentadores solares dependen de la energía térmica del sol, que al ser absorbida por paneles solares y luego movilizada al tanque de agua, consigue que el agua salga caliente.
El calentador de depósito eléctrico depende de la resistencia eléctrica. ¿Pero de qué forma?
¿Cómo funciona un calentador de depósito eléctrico?
Este tipo de calentadores tienen un depósito de agua en su interior. Al encenderse un circuito eléctrico, surge una oposición al flujo de corriente, y así se crea una resistencia eléctrica que comienza a calentar el agua.
Cuando esta alcanza la temperatura que indica el termostato, la resistencia eléctrica se apaga y el agua dentro del depósito queda lista para salir por el cabezal de la regadera o el grifo del lavabo.
Un calentador de depósito eléctrico acumula el agua y la mantiene caliente gracias a la resistencia eléctrica, de modo que siempre sale a la temperatura predeterminada en cuanto actives la llave. Así, este tipo de calentador no tardará en calentar y no presentará irregularidades en la temperatura.
6 características de un calentador de agua de depósito
Momento de avanzar. Ya sabes cómo funciona un calentador de depósito, ¿pero qué otros aspectos lo definen? Comienza por:
1. Brinda agua caliente de manera instantánea
Producir agua caliente de inmediato es una de las características principales de estos calentadores de agua. Obtén un mayor confort al ducharte o usar el lavabo gracias al calentador de agua Bosch, capaz de generar hasta 50 litros de agua caliente de manera inmediata, a una temperatura máxima de 70 °C.
No solo eso, sino que su potencia de 220 V reduce los tiempos de espera por agua caliente, y su aislamiento de espuma de poliuretano mantiene el calor durante mayor tiempo.
2. Funciona incluso en frío extremo
¿Y qué pasa si vives en un lugar donde hace mucho frío? Esta también es una pregunta válida, pues es lógico pensar que la temperatura exterior contrarrestará el funcionamiento del calentador de depósito eléctrico.
No obstante, el calentador Rheem de 5 servicios, con capacidad de 189 litros, es apto para trabajar en lugares de clima extremo, tanto en frío como en calor.
Se debe, en parte, a su estructura diseñada con un material porcelanizado de grueso calibre, así como a su protección catódica y su aislamiento de 1.5 pulgadas de espuma de poliuretano. ¡Disfruta del agua caliente incluso aunque haga mucho frío en el exterior!
3. Es de fácil instalación
Al hablar de ajustes a tus tuberías o al boiler, quizás imagines que va a ser una labor tardada y compleja. Sin embargo, este tipo de calentadores suelen ser fáciles de instalar.
Ejemplo de ello es este calentador de agua Rheem, capaz de brindar agua caliente a una regadera y a un lavabo, que solo necesita colgarse en un muro y listo. ¡Y ya trae incluida la clavija!
Además, es simple ajustar el termostato: solo selecciona la temperatura deseada.
4. Tiene mecanismos de seguridad
Es lógico sentir inquietudes si tendrás el calentador de agua dentro del baño, que es un espacio que puede llegar a ser muy reducido. Evita esas preocupaciones ahora mismo al descubrir este calentador para 2 regaderas de Bosch, diseñado para brindar un excelente servicio incluso en espacios pequeños y de escasa ventilación.
Se puede encender y apagar simplemente usando una perilla, aparte de que posee un sensor de sobrecalentamiento y una válvula contra la presión.
Lo mejor es que es de tamaño compacto: apenas mide 47 cm de ancho y 96 cm de largo, por lo que no ocupará tanto espacio en tu baño.
5. Puede ahorrar energía
Si bien el modelo anterior también puede ahorrar energía gracias a su grueso aislamiento de espuma de alta densidad (el cual reduce las pérdidas de calor), cabe resaltar la capacidad de este calentador eléctrico Rheem de 76 litros, que provee el máximo ahorro de energía en comparación con un calentador de depósito común.
De hecho, puede ahorrar hasta 50% de la energía que se consume en cada encendido del sistema.
Por supuesto, no puede dejar de mencionarse su sensor de sobrecalentamiento, que lo hace seguro de instalar en el baño de tu elección.
6. Resulta resistente a la corrosión
Es indispensable que un calentador de depósito eléctrico tolere la humedad, aunque hay que ir más allá. Fíjate en este calentador mural Rheem de tamaño pequeño y con capacidad de abastecer 10 litros, pudiendo ser ideal para la cocina.
No dejes que su tamaño te engañe, pues es un producto capaz de durarte mucho. Esto se debe a que su tanque está cubierto por el recubrimiento reforzado Blue Diamond, cuyo porcelanizado protege el interior del tanque y así maximiza la vida útil.
Todas estas opciones ofrecen un gran atractivo a tu hogar. Sin embargo, ¿cuáles cuidados y mantenimientos implica su instalación? Revisa algunas cosas que deberás tener presente.
¿Cómo darle mantenimiento a un calentador de agua?
Al darle un mantenimiento periódico, se promueve que el calentador de depósito siga funcionando apropiadamente durante mucho tiempo. Considera lo siguiente:
- Ten presente hacer una revisión profunda del calentador, puede ser cada 6 meses, 12 meses, o cada dos años, dependiendo de la dureza del agua en tu zona y de su capacidad corrosiva. Igualmente, es algo que se debería hacer ante cualquier anormalidad en su funcionamiento.
- Este mantenimiento debe hacerse cuando el depósito esté desconectado, evitando exponer sus cables a la humedad. Es decir, cuida que el baño no se haya usado en un rato, y ventila lo más posible la zona antes de realizarlo.
- Para acceder al ánodo, es necesario desmontar la placa, cosas que debes hacer con mucho cuidado y tomando todas las medidas de precaución que sean necesarias.
- Si no tienes total claridad del proceso, busca que un especialista en este tipo de aparatos sea la persona encargada de hacer la revisión profunda cada cierto tiempo.
En resumen, dentro de los principales beneficios de los calentadores de depósito eléctrico se encuentran que gastan una menor cantidad de agua, pues la sacan inmediatamente ya caliente, en la temperatura que hayas establecido con antelación, y que son fáciles de instalar y de mantener.
Igualmente, elegir la capacidad apropiada del mismo es de gran importancia, a fin de que pueda abastecer los servicios que tengas en casa y las necesidades de tu familia.
Sabiendo cómo funciona un calentador de depósito y cuáles son sus principales beneficios, te será más fácil elegir el calentador que mejor cumpla con los requerimientos de cada baño de tu hogar.