El ingrediente secreto de las parrilladas no es el corte ni las especias que aderezan a los alimentos, es, sin duda alguna, el mismo asador, pues freír, asar o cocinar la carne, las alitas o cualquier ingrediente que les haga pasar un buen fin de semana en familia, es un proceso que cambia, si se hace con gas o con carbón.
Por lo que, este verano para quienes no salimos de vacaciones y nos quedamos a disfrutar de la ciudad casi vacía, una gran idea es organizar una carne asada. Y si aún no tienes un asador ha llegado la hora de tomar la decisión de adquirir alguno, ¿sabes con cuál te quedarías? De gas o carbón, esa es la disyuntiva el día de hoy.
Si eres un buen tradicionalista, seguramente te inclinarás por un asador de carbón o combustibles sólidos. Pero, por otro lado, si te gusta lo moderno y la practicidad un asador de gas es la elección para ti. Conoce las ventajas y características de cada uno para decidir cuál va mejor en tu jardín.
Comodidad/Practicidad
Las parrillas de gas son mucho más cómodas gracia a su practicidad, pues no se debe preparar el fuego para su función. Al sólo girar la perilla y apretar un botón, el asador estará listo para cocinar en pocos minutos. Además es más fácil controlar el fuego y su temperatura. Una parrilla de gas es perfecta para una asada rápida y pasar un buen rato rodeado de tus amigos.En cambio, con una de carbón probablemente se encuentre con que tiene que limpiarla por las cenizas de la parrilla pasada, que el carbón no alcanzó o que tardará mucho en prender. Y Aunque tengamos todo listo para cocinar, la carne preparada y a los invitados esperando tendrán que pasar unos 30 minutos para que la brasa se encuentre apta para cocinar.
Sabor
Cocinar con carbón o leña tiene como ventaja que los líquidos o la grasa de los alimentos impregnados en las brasas carbonizadas ahúman la comida, dándoles un mejor sabor, y con más intensidad que si se usara una parrilla de gas. Además, preparar el fuego para la parrilla con la leña y el carbón es un ritual para aquellos tradicionalistas que conocen cómo ello influye en el sabor y olor.Para una parrilla de gas, la brasa está más directa al fuego, por lo que, para ahumar a los alimentos puedes usar piezas pequeñas de madera, como astillas o virutas en el asador sobre el asador para ahumar y darle el sabor y olor a leña a la comida.
Espacio
Por último, considera el espacio en el que guardarás tu parrilla, ya que, si bien los asaderos de gas tienen mejores diseños, y en algunos casos se pueden adaptar a cualquier espacio, los que funcionan con carbón o leña son de tamaños más variados, con adaptaciones para sus diversas funciones y pueden ser transportados más fácil.
Como ves ambos tipos de parrillas tienen sus propiedades y características diversas. Te invitamos a que nos visites a The Home Depot donde seguro encontrar la que mejor va en tu jardín. No te quedes con las ganas de pasar una tarde rodeado de tus seres queridos junto a las brasas y degustando tus platillos.