¿Quién no ha pensado en consumir productos más saludables? ¡Quizá todos en algún momento! Sin embargo, para muchos puede resultar costoso y a veces imposible comprar alimentos frescos frecuentemente. Una solución que ha venido a cambiar la vida de las familias son los huertos en casa, los cuales, con solo algunos cuidados, son capaces de proveernos de comestibles nutritivos y sin uso de químicos o plaguicidas que terminan afectando la calidad de los productos y nuestra salud.
Aunque hay varios tipos de huerto, uno de los más sencillos de instalar es el huerto en maceta. Tiene la ventaja de requerir poco espacio, ser práctico de mover, necesitar una inversión baja y poder distribuirse de forma artística por la casa, ya sea elevando las macetas en una mesa, agrupándolas en el piso o colgándolas en las paredes.
Para facilitar este proceso, se mencionan los aspectos a tener en cuenta al crear un huerto en maceta y el paso a paso para dejarlo listo.
Paso a paso: ¿Cómo instalar un huerto en maceta en casa?
Materiales requeridos
El tiempo de instalación es breve, en comparación a otros tipos de huerto, dependiendo de si contamos con todo lo necesario previamente. Además, su dificultad es muy baja, por lo que incluso es un proceso que podemos disfrutar desde el comienzo. Estos son los materiales que no deben faltar:
- Pallets: son plataformas hechas con tablas de madera, plástico o metal que nos sirven para elevar las macetas del suelo e impedir que el calor acumulado en el piso aumente su temperatura.
- Tierra: está preparada con arena/arcilla, compost, musgo, entre otros elementos, para aumentar el oxígeno, mejorar el drenaje y prevenir enfermedades de hierbas y plagas.
- Leca: mejor conocida como piedra roja o arcilla expandida, también contribuye a retener la humedad de la tierra, además de ser un atractivo elemento decorativo.
- Semillas: pueden ser tubérculos, hortalizas e incluso plantas aromáticas. Aunque hay que preferir las especies de raíces cortas para que puedan crecer saludables en un espacio reducido.
- Pala: funciona para remover la tierra y crear los huecos en donde serán introducidas las semillas. La idea es que sea cómoda del mango y del tamaño óptimo según las dimensiones de las macetas.
- Regadera: facilita el riego de las plantas, aunque si deseamos una mayor dispersión del agua y mayor control del recurso, hay que inclinarnos por una pistola para riego.
- Plantas: si no queremos esperar a que crezcan las semillas, entonces está la opción de usar plántulas comestibles (plantas bebé), las cuales se pueden cultivar al poco tiempo.
- Macetas: para jugar con la decoración se recomienda que varíen en tamaño, formas y colores, y preferir las de arcilla o barro, ya que evitan que el agua se estanque y favorecen la aireación. Si escogemos de plástico o cerámica es importante que tengan un orificio debajo para filtrar el agua.
1. Introduce la tierra
Una vez que tenemos todo listo es ¡hora de empezar!. Primero, hay que rellenar la base de la maceta con leca, creando una capa fina, y después añadimos un poco de tierra. Con ayuda de la pala abrimos un hoyo y ahí metemos las semillas o plántula y agregamos más tierra. En el caso de la plántula, la raíz debe esparcirse bien entre la tierra.
Después, dejamos algunos centímetros libres y aplanamos un poco con los dedos. La idea es que la tierra no quede muy apretada para que pueda airearse, entren bien los nutrientes y el agua, y la planta se desarrolle con libertad.
2. Se agrega la leca en la superficie
Cuando la tierra queda bien aplanada, en los centímetros que quedaron libres se crea nuevamente una pared de leca de 2 a 3 cm de espesor, y se termina de cubrir con tierra: así se garantiza que el agua se absorba bien al interior. Finalmente, se vuelve a nivelar ejerciendo una ligera presión en las zonas abultadas.
3. Capa de compost o abono
También es importante agregar compost o abono, que es lo que ayuda a mantener una buena actividad microbiana en la planta, a que lleguen los nutrientes adecuados y que también tenga una correcta absorción del agua. Basta con esparcir una capa muy ligera hasta arriba y quedará lista. El abono incluye residuos orgánicos tanto animal como vegetal, por lo que incluso puede prepararse en casa.
4. Agregar pasto (opcional)
Si nuestro huerto en maceta va a estar al exterior, se recomienda poner una cobertura de pasto seco o paja en la superficie de la maceta. Esto ayudará a que las temperaturas extremas, la lluvia intensa y las aves no dañen la mezcla.
5. Regar y retirar la cobertura
Al terminar de aplicar la capa de pasto, solo queda regar. Durante los primeros 10 días es crucial tenerlas bien hidratadas (sin encharcarlas), ya que es cuando empezarán a brotar los primeros tallos. La recomendación es regar a diario (moderadamente) en la época de verano y cada 2 o 3 días en invierno.
Cuando empiece a brotar la semilla y se asome el tronco, es momento de retirar la capa de pasto o paja, para que la planta pueda desarrollarse con libertad. Aunque de no hacerlo, la planta irá abriéndose paso entre ella.
¿Qué aspectos considerar para tener un huerto en maceta sano y fuerte?
Ahora que sabemos los pasos a seguir para armar nuestras macetas, es necesario conocer algunos factores importantes para garantizar un adecuado crecimiento.
Humedad
Cuidar la humedad es muy importante, ya que podríamos pudrir la planta. La recomendación es no agregar más líquido hasta verificar que la tierra esté realmente seca; al ser un lugar encerrado, el proceso de evaporación es más lento. Además, si la planta llega a percibir un exceso de calor o de agua, también es probable que sufra defoliación, es decir, caída de las hojas, ya que la planta entra en un estado de estrés crónico por exceso o falta de riego.
Sol
La mayoría de las plantas necesitan suficiente luz solar para crecer, por tanto, hay que ubicarlas en zonas donde el sol esté más presente durante el día. No obstante, si tenemos una gran variedad de especies, estas pueden robarse luz entre sí, así que es importante organizarlas estratégicamente para que todas reciban los beneficios del sol.
Las macetas que tienen plantas pequeñas y pocas hojas deben ir al frente, mientras que las más maduras y grandes deben estar atrás. La ventaja es que este huerto podremos moverlo hacia el sol o retirarlo cuando sea conveniente.
Temperatura
¡No hay que dejar la maceta bajo el sol directo! Basta con ubicarlas en un espacio donde haya suficiente luz. De lo contrario, las raíces sufrirán las consecuencias: el agua se absorberá más rápido, la maceta se sobrecalentará, las raíces se quemarán y las altas temperaturas matarán microorganismos ricos en minerales. Todo esto porque el sol puede alcanzar temperaturas de hasta los 80° C.
Si no hay espacios con sombra, lo recomendable es colocar las macetas a lado de una cerca, alejarlas de las paredes porque acumulan mucho calor y subirlas en los pallets para que no reciban las radiaciones del piso. También ayuda adquirir macetas de distintos tamaños y protegerlas unas con otras, para que el sol no caiga directo en las hojas.
Riego
Como ya se mencionó, es importante que la tierra esté seca para volver a regar, y esto se puede corroborar introduciendo un dedo y verificando que no salga mojado o con tierra húmeda pegada. Además, para que el agua drene bien, la maceta debe estar hecha, preferentemente, de algún material natural, como barro, fibra de coco, entre otras, lo que a su vez ayudará a que la humedad se conserve por más tiempo, sobre todo en verano.
Ahora bien, es importante no encharcar y para eso se introduce la leca o las piedras rojas, la cual además es muy ligera. Y lo mejor es que, además de conservar la humedad, puede aislar el exceso de calor, siendo muy beneficioso para el huerto.
¡Mezcla varias plantas!
Este tipo de huerto nos da la oportunidad de combinar varias plantas, por ejemplo, por temporalidad. El gran beneficio de esto es que cada especie aporta nutrientes a las demás, lo que promueve un crecimiento más saludable. Por ejemplo, pueden asociarse plantas aromáticas con hortalizas verdes o plantas aromáticas con tubérculos o con arbustos frutales. Además, mientras más macetas tengamos, el ecosistema se mantiene más húmedo y fresco.
Ahora bien, como ya se mencionó, es importante considerar el tamaño de las raíces para definir bien las dimensiones de las macetas. Así que aquí se dan algunas alternativas:
Maceta grande o macetón (15 Lts):
- Pimiento
- Chícharos
- Tomates
- Berenjenas
Maceta baja o jardinera larga (10 Lts)
5 plantas aromáticas:
- Menta
- Hierbabuena
- Romero
- Tomillo
- Albahaca
Y 2 hortalizas de hojas verdes grandes:
- Lechuga
- Espinaca
**Calcular 2 Lts por cada planta.
Maceta chica (2 Lts)
- Plantas aromáticas
- Fresas
¡Siguiendo estos pasos y consideraciones tendremos un huerto en maceta listo para cultivar! Además, hay muchas alternativas de decoración que harán lucir nuestro pequeño espacio natural más atractivo.