Ahora sí, aprovechemos que llegó la primavera, porque puede ser el mejor momento de actuar y por fin montar nuestro huerto urbano en casa. Definamos qué elementos se necesitan para ello, cómo construirlo y las buenas prácticas para su manejo.
Beneficios de tener un huerto en casa
Tener un huerto en casa, es un proyecto que tomará su tiempo, pero conlleva varias ventajas, como las que exploraremos a continuación:
- Obtenemos un pasatiempo beneficioso. Aunado a lo anterior, cultivar un huerto urbano en casa incentiva la paciencia, y podría llegar a ser un pasatiempo que nos relaje, sin dejar de lado que nos mantendrá ocupados en una labor útil.
- Podremos cultivar nuestros propios alimentos. Por supuesto, uno de los beneficios principales de tener un huerto semejante es que nosotros elegiremos qué vegetales o plantas queremos cultivar, acorde a nuestros gustos. Si somos fanáticos de la lechuga o siempre hemos querido tener cilantro para nuestros guisos, tener un huerto será la solución.
- Tendremos comida más sana. Tener un huerto urbano también cumplirá nuestro deseo de consumir comida orgánica, que nos consta que no fue expuesta a pesticidas y que su riego no fue deficiente.
- Ahorramos en despensa. En ese sentido, si ya tenemos estos ingredientes en casa, no deberemos comprarlos, lo cual nos permitirá ahorrar en la compra de la despensa.
Los beneficios de tener un huerto en casa nos dan la libertad de hacer lo que deseemos con nuestros propios alimentos y la posibilidad de suplantar nuestros ratos de ocio con un pasatiempo muy productivo.
Dicho eso, ¿cómo hacer un pequeño huerto en la terraza o en el patio de nuestro hogar? Descubrámoslo en la siguiente sección.
¿Cómo hacer un pequeño huerto en la terraza?
Vayamos paso a paso, desde la concepción del huerto hasta su establecimiento y posterior mantenimiento.
1. Hallemos el lugar idóneo
Busquemos una sección de la terraza que reciba luz solar, pero también sombra parcial (si no la tiene, evaluemos instalar un tejado o un toldo que pueda proveerla).
En ese sentido, podríamos adquirir un toldo portátil de Muva, cuya tela de poliéster y resista los rayos UV. Lo podremos plegar o desmontar cuando queramos, dependiendo de la cantidad de luz que requieran nuestras plantas.
De preferencia, que el sitio elegido mire hacia el este, por donde se alza el sol, con tal de que reciba luz durante más horas del día. Una vez que hallemos el punto adecuado, ¡podemos comenzar!
2. Definamos áreas y subsecciones
Delimitemos unos cuantos metros cuadrados de nuestra terraza y tracemos una suerte de mapa.
Por ejemplo: en la esquina superior izquierda irán dos macetas grandes, en medio la jardinera principal, en la esquina inferior derecha un par de macetas chicas de vegetales y así.
Compaginamos las medidas de estos elementos con los metros cuadrados disponibles y vayamos “armando” el huerto, buscando que todo tenga su lugar. Paulatinamente, podremos ampliarlo de a poco.
3. Seleccionemos los vegetales iniciales
Una vez que sepamos dónde irá y cómo acomodaremos todos sus elementos, nos toca definir qué vegetales tendremos en el huerto. Los siguientes son muy populares y resultan fáciles de cultivar:
- Rábano rojo. Se emplean mucho al preparar pozole o tacos, incluso en ensaladas. Esta bolsa de semillas rendirá una gran cantidad de plantas, siempre y cuando las plantemos a una profundidad y distancia adecuada entre ellas.
- Jitomate bola. El jitomate es muy versátil y se emplea mucho, así que no nos arrepentiremos de plantarlo. Hagámoslo apenas a unos 3 mm de la superficie, y germinará el alrededor de 14 días.
- Cebolla cambray. Son de un rico sabor salado y concentrado, por lo que será un gran complemento en la comida mexicana. Podríamos lograr la germinación de una gran cantidad plantas, una vez que la hayamos sembrado durante primavera, en tierra floja a nivel superficial.
Aparte de estos, no dudemos en sembrar hierbas sazonadoras como romero o albahaca Aunque, ¿dónde sembrar todo esto? Revisamos algunas alternativas que pueden ser de utilidad.
4. Armemos un invernadero casero
¡Usemos peat pallets! Son pequeños círculos de musgo comprimido en donde conviene verter las semillas y cuidarlas hasta que germinen. Este invernadero casero de Vita posee 12 peat pallets en donde podrmos sembrar exitosamente nuestras primeras semillas, pues absorben bien el agua y poseen todos los nutrientes necesarios.
Entonces, pongamos ahí nuestros rábanos, jitomates, cebollas y romero -sin olvidar los cuidados especiales de cada uno y sus tiempos de riego-, y observemos su crecimiento.
Aparte, dado que los pallets son 100% biodegradables, podemos trasplantarles por completo a una maceta o directo en la jardinera.
5. Coloquemos una jardinera
Este elemento puede ser la pieza central de un huerto urbano en casa. Esta jardinera color maple de Keter mide 122 cm de ancho y de largo, lo que genera una capacidad para almacenar hasta 443 litros.
Su material de fabricación le brindará una resistencia indispensable a la intemperie, permitiendo que lo dejemos al aire libre y sea el lugar donde crezcan la mayoría de las plantas del huerto.
Aparte de su gran utilidad, vale destacar el hecho de que la podremos armar fácilmente en pocos minutos y que esta lucirá una textura natural atractiva, color madera de maple.
6. Elijamos varias macetas
Complementemos la jardinera con varias macetas, en donde tengamos plantas que requieran mucho espacio y agua o que no soporten el trasplante (y que además embellezcan el huerto urbano en casa), tal como:
- Plástica de 6’’. Evaluemos la posibilidad de dejar aquí los pallets o sembrar plantas pequeñas (albahaca, chile, manzanilla), sabiendo que esta maceta roja Pride se podrá transportar con facilidad.
- Blancas de cerámica de 8’’. La maceta Lorna Blanca lucirá estética debido a su acabado esmaltado, sin mencionar que será capaz de albergar plantas de tamaño mediano como la hierbabuena, cebolla o espárrago.
- Hechas de barro de 11’’. En cambio, la maceta de arcilla de Hacienda San Carlos será el hogar ideal de plantas que requieran un buen espacio donde crecer. Luego podremos trasplantarlas a la jardinera principal.
Los beneficios de tener un huerto en casa es que nosotros lo vamos armando con los elementos que necesitamos y que adornan mediante el estilo deseado.
7. Determinemos los muebles complementarios
Ahora, pensemos sobre los muebles que se volverán necesarios mientras nuestro huerto crezca.
Por ejemplo, si necesitamos una superficie en donde colocar la regadera, preparar los pallets o dejar los vegetales recién cultivados, nos serviría esta mesa plegable de polietileno de Lifetime, la cual presume de una gran resistencia (tolera 18 kg) y facilidad de limpiar. Podremos retirar y guardarla después de usar, así gestionando mejor el espacio.
Y en ese orden de ideas, también convendría obtener un espacio de almacenamiento semejante a este depósito horizontal Glenwood de Keter, pues tiene capacidad de hasta 390 litros y se volverá un baúl confiable que puede estar destinado a almacenar macetas, sacos de tierra y fertilizante, mangueras y más.
Cuidemos de nuestro huerto urbano en casa
¡Listo! Ahora sabemos cómo hacer un pequeño huerto, aunque la labor apenas comienza.
Habrá que abonar con periodicidad, cada pocos meses, y disminuir el riego durante el otoño y el invierno, aparte de proteger el huerto en caso de heladas o climas extremos, para impedir que las plantas se vean afectadas.
Claro, no olvidemos cosechar lo que hemos sembrado, y limpiarlo minuciosamente antes de incorporarlo a los guisos.
Busquemos los diferentes productos para huerto que podamos necesitar y comencemos de una vez.